Capítulo 8

8 1 0
                                    

- Y dime....- Mire el helado de vainilla y me lo lleve a la boca saboreandolo.- ¿Qué es en lo que trabajais tu y los chicos exactamente?.- Lo miré fijamente para intimidarlo, Tez se puso tenso.

-Ya sabes.- Dice nervioso.- Esas cosas que hacemos los chicos y eso...- Evita todo el tiempo el contacto conmigo y se revuelve en su asiento, la respuesta que me ha dado ha sido una mierda esta claro que me ocultan algo.

- ¿Y que son esas cosas?

-¿Que es lo que quieres? No puedo decirte nada.- Suspiro fastidiada y vuelvo la vista a mi helado.- Venga no te enfades.- Sonrio y me levanto para ponerme a su lado, apoyo la cabeza en su hombro y el sonríe.
-Espero que me quieras más despues de haberte comprado ese gigante helado.- Miro su helado que con diferencia es más grande que el mio.

- El tuyo es mas grande cabron.- Tez me mira pervertido y mis mejillas se encienden enseguida.- Estúpido.- El ríe sonoramenre y a mi se me contagia la risa.

-Bueno Tez.- Me levanto.- Muchas gracias por el helado y por toda la información que me has dado.- Digo irónicamente.- Me tengo que ir ya.

- ¿Quieres que te lleve?

-No no, tranquilo, y por lo que veo te has comprado un nuevo coche.- Miro por la ventana de la heladería.

- ¿Te gusta?.- Sonrie orgulloso.

-No es feo.- Digo burlandome, el esta apunto de quejarse pero antes de que lo haga beso su mejilla y me voy.

Salgo de la heladería y me estiro, miro el móvil mientras camino, hablo por el grupo de WhatsApp que tenemos Anna, Luke, Dylan y Anna, ayer a la noche les dije que me fui de casa de mi  padre y que me estaba quedando en casa de  un amigo, desde entonces no paran de preguntarme si estoy bien o si necesito algo.

REBECA: Estamos Anna y yo en mi casa ¿Te pasas?

Yo: 10 minutos

No decimos nada más y me encamino a casa de R que esta a unas cuantas cuadras de donde estoy, al levantar la vista veo un gran coche negro parado justo a mi lado pero no le doy importancia, al llegar a la casa de R toco y espero a que me abra, al fijarme al rededor vuelvo a ver el mismo coche negro, ¿Me ha estado siguiendo? Me estoy asustando.

Tranquila, seguro que es una coincidencia ¿no?

- ¡LEYLA!.- R me saluda entusiasmada como siempre, ella siempre tan feliz y su actitud positiva.

Despues de saludarnos subimos a su habitación donde esta Anna hablando por teléfono. El resto del día la pasamos hablando y viendo peliculas hasta que decidí irme por lo tarde que era. Cuando salí de su casa ya había anochecido y corría una leve brisa, empecé a andar hacia la casa de Skate que me tardaría por lo menos 30 minutos en las solitarias calles.
Al girar la esquina de una calle me di cuenta de que un coche con las luces apagadas me seguía, es el mismo coche de esta tarde.
Acelero mi paso y saco el móvil intento actuar lo más normal posible pero estoy tan nerviosa que me cuesta marcar el numero de Skate.

- ¿Leyla?

-Skate hay un coche negro gigantesco que me esta siguiendo.- Digo deprisa

-¿Que? ¿Donde estas?

-Estoy en...-Miro a todas partes buscando un cartel o una tienda que me indique donde estoy exactamente.- Estoy en Hills, la cafetería Hi...- Alguien tapa mi boca y me arrastra brutalmente hacia atrás, no puedo ver quien es, intento con todas mis fuerzas apartarme de el, pero esa persona tiene mil veces mas fuerzas que yo, ahora si que me arrepiento de no haber ido al gimnasio.
Muerdo su mano y gime de dolor dandome un poco de libertad y aprovecho para gritar.

-¡Sueltame idiota! ¡Ayuda!- Vuelve a taparme la boca y me da un fuerte golpe que hace que todo se vuelva negro.

El terrible dolor de cabeza que siento me hace despertar, me cuesta un poco abrir los ojos, estoy confundida, escucho unas voces bastante cerca de mi, estoy sentada, no puedo moverme, mis manos están a mi espaldas, atadas, mis piernas también lo estan.

-Por fin te despiertas bella durmiente.- Levanto la cabeza y veo 4 chicos vestidos de negro, mas o menos de mi edad y un hombre con el pelo negro azabache mas mayor que los otros. Me mira fijamente sin moverse ni un pelo, aparto la mirada de el y miro a los idiotas.

-¿Quien cojones sois? ¿Porque me habeis secuestrado? ¿Porque me seguiais? ¿Que quereis de mi? Pedazo de idiotas me habéis apretado mucho las cuerdas, sois idiotas quiero salir de aqui, dejadme sa...- Uno de ellos me interrumpe.

-Callate zorra.- Lo miro desafiante y antes de que pueda contestar el hombre mayor habla.

-¿Sabes por que estás aquí?.- Su voz es grave y rocan y da escalofríos.

-¿Por que cojones lo iba a saber?.- El hombre me mira sonriente como si hubiera dicho algo gracioso.

- Supongo que conoces a Skate.- Asiento.- Pues digamos que el y sus amigos me deben algo.

- ¿Y que tengo que ver yo aqui?

- Mucho pequeña Leyla, esto es un secuestro y a menos que esa pandilla de inuteles no devuelva ¡Lo que es mio! En menos de 24 horas tu morirás.- Sonrie

-¿Qué?.- El pánico y la ansiedad vienen a mi.- ¡Sacadme de aquí hijos de puta! ¡Ayuda! ¡Socorro!

- Es inútil deja de intentarlo, nadie puede escucharte aqui.- Mi respiración es acelerada y frías lágrimas bajan por mi mejilla.- Vosotros 4 quedaros aqui y vigilarla.- El gordo se levanta y antes de salir el chico que parece un puto drogadicto le para.

- ¿Podemos divertirnos con ella?.- ¿Qué? ¿Divertirse? Ay dios, voy a morir, empizo a llorar mas fuerte mientras que suplico que me dejen ir.

- Haced lo que queráis.- Dicen sin importancia, sale dandome una ultima mirada y ojala pueda reventarle la cara a es hijo de puta, dios voy a morir.

-Vamos a divertirnos nena.- Uno de los rubios se me acerca y sin quitarme la cuerda de los brazos y pies me separa de la silla.

-Para porfavor.- Suplico llorando. El rubio me tira encima de la mesa mientras que el drogadicto me sujeta las manos, intento moverme pero es casi imposible me tienen agarrada con mucha fuerza, no puedo hacer nada, solo llorar y suplicar. El rubio empieza a tocar mis caderas, jugando con mi pantalon, se acerca y besa bajo ombligo, poco a poco quita el boton de mi pantalón y lo va bajando.

-Por favor, por favor.- Ruego. Ya ha bajado mis pantalones.

-Tranquila nena, te gustará.- Introduce dos dedos en mi mientras me mira una sonrisa.
Un fuerte estruendo suena a mi derecha, giro la cabeza y veo Skate con la respiración acelerada, posa los ojos en mi y luego en el rubio, el rubio retira los dedos de mi y el drogadicto me suelta, como puedo intento ponerme recta, escucho un disparo muy cerca de mi y alarmada veo al rubio en suelo, Tez entra y dispara a los otros 3 chicos.

Skate viene a mi corriendo, coje mid manos atadas y corta la cuerda con una navaja, mis manos no paran de temblar lo cual le resulta dificil pero lo consigue, me baja de la mesa y sube mis pantalones.

-Tenemos que irnos ya, vendran los otros.- Dice Tez.

Salimos corriendo o al menos lo intento porque no tengo fuerzas para seguir con esta mierda. Cuando salimos veo a todos los chicos en la puerta, todos van armados, y todos me miran con culpabilidad, antes de que puedan decir algo me monto en el coche de Skate y espero a que el llegue.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SAVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora