Al entrar en la casa detecto un olor a alcohol y el miedo se apodera de mí, rápidamente guardo la cámara en un lugar seguro al sentir los pasos provenientes de la cocina, no quiero que me pase como la otra cámara, ahora estará jugando con sus otras amigas cámaras en el cielo de las cámaras.
- ¿Y mi comida?- Está borracho.
- ¿De que estás hablando papá?
- ¡DE MI COMIDA!- Se acerca mi a paso rápido y me coje del pelo, tira de el hasta dejarme de rodillas en el suelo- Te dije, que fueras a por mi comida.- Estaba muy segura que el no me había dicho nada.
-Tu no me has dicho nada, papá.- Digo segura.
-Maldita perra ¡Estas desafiandome!- Y aquí venía, dio un golpe con la rodilla en la mejilla izquierda y luego una patada en las costillas.
Ya no lloraba, esto se había hecho costumbre en mi vida, lo único que hacía era levantarme como podía ir a mi habitación y al día siguiente taparme las heridas como fuera posible.
Sólo faltan unos meses para mis 18 y cuando los cumpla, me iré de aquí sin ningún remordimiento.
A la mañana siguiente me despierto un poco adolorida pero aún así me levanto y me arreglo, tapo los feos y grandes moratones con maquillaje, se ven un poco pero no creo que nadie se fije.
Hoy decido ir andando para no tener que pedir el coche a mi padre, para no tener que hablar con el básicamente.
En el camino me pongo a pensar en Skate, desde luego se ha tomado en serio eso de que no quiero verlo, y me alegra.
Hoy es la cuarta exposición, trata en presentar una fotografía que hayamos tomado y vienen un grupo de chicos y chicas a votar cual ha sido la mejor. Ya he ganado una, y no se si con la fotografía que he elegido ganaré, creo que es la mejor que tengo, todas las demás fotos son de Skate o de cosas sin sentido, si, la que he elegido es de Skate.
Por los pasillos evito a Luke, Anna, Dylan y Rebeca con ninguna dificultad, al llegar a la clase están todas las fotografías colgadas en la pared, me pongo al lado de mi fotografía igual que todos los alumnos y esperamos a que el timbre suene, no tarda mucho en sonar y los alumnos empiezan a mirar las fotografías con sus determinadas papeletas poniéndole nota.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La había llamado "Escape", esperamos a que todos los alumnos se fueran y dejarán sus votos y se fueran, la maestra y algunos alumnos más contaban los votos y yo esperaba ansiosa.
-Bien, como sabéis el máximo de puntos es 250 y que el premio serán unos 400 dólares.- Todos empiezan a aplaudir y silvar y no puedo evitar sonreír.- Y el ganador/ganadora ha sido...- Abre el sobre y sonríe como el gato de Alicia.- ¡Leyla con 210 puntos!
Sonrió abiertamente y voy al lado de la maestra ella me entrega el sobre y nos toman algunas fotos.
Decido irme ya que estoy demasiado alegre para seguir encerrada y aburrida en clases.
He estado pensando y... creo que debería darle la mitad del dinero a Skate, ni si quiera le pedí permiso para exponerla, creo que sería lo mejor. Llamo a Sammy y a los 5 pitido contesta.
-¿Sammy?
- ¿Ya me echas de menos?
- No idiota, ¿estas con Skate?
- Nope, ¿solo me llamas para eso? Eres muy mala, una perra en celo.- Río fuertemente y me despido de el.
Opto por ir a su casa, me tarda unos 45 min por lo menos porque no tengo el maldtito coche, tengo que comprarme un coche.
Pego a la vieja puerta y a los segundo se abre mostrándome a un Skate sin camiseta.
No te pongas nerviosa, no es para tanto Leyla.
- Pero mira quien tenemos aqui.
- Vengo a darte una cosa.- Digo seca, el hace un espacio para que yo pase y así lo hago.
Iba a sentarme en el sofá pero el estupido moraton empieza a doler y suelto un gemido de dolor.
- ¿Estas bien?- Me mira con ¿preocupacion?
- Si.- Agacho la mirada.
- No me mientas.
- No lo hago, ¿puedes parar? venía a darte algo.
-Bien.- El se sienta a mi lado y me tranquilizo.
- He ganado la cuarta exposición y puse una fotografía tuya, toma- Le extiendo el sobre con los 200 dólares, duda en cojerlo pero lo hace.- Espero que no te moleste.
Deja el sobre en la mesa y me mira, no se como lo consigue pero se pone encima mía y entre mis piernas.
- ¿Que haces idiota?- Intento levantarme.
- Estate quieta.- Coje mis dos manos y las pone encima de mi cabeza y con la otra levanta mi camisa mostrando el gran moraton, se queda viéndolo.
- ¿Quien te ha hecho esto? Y se que tienes otro en la cara por mucho que lo ocultes.
Maldición.
- Me he caído.- El me mira como si fuera estúpida.
- Deja de mentirme.
- ¡Sueltame!.- Consigo levantarme y correr hacia la puerta pero el me detiene.
- Dime quien te ha hecho eso.
- Ya te lo he dicho idiota, me he caído.
- Leyla, haz esto más fácil, dímelo y ya.- Siento ganas de llorar pero igual no lo hago.- Contestame.
- Nadie, dejame en paz por favor.- Creo que estoy llorando.
- No, no, voy a darle una paliza a quien te hizo esto.- Toca mi mejilla.
- Para.
- Quedate, mañana es Sábado, no tienes que hacer nada.- Me estoy creyendo eso de que se está preocupando por mi.
- Yo...- Limpia mis lágrimas y vuelve a mirar mi moraton.
- Sólo hoy.
- Está bien, sólo hoy.- El sonríe y besa mi mejilla.
