Gracias A Las Balas ~Nick Jonas~

Despierta.

El tubo de la luz artificial daño mis ojos apenas los abrí. Me encontraba en una camilla, con una bata suave al tacto de color blanco y cables en mi muñeca derecha. Me incorpore apresuradamente; sintiendo un tirón en mi espalda que me obligó a hacerlo de manera más delicada y observé el entorno. Habia una silla a mi lado en donde un chico de cabello negro y con rulos bien definido estaba sentado, apoyando su cabeza a mis pies, supongo dormido.

-Oye- lo llamé, haciendo que de golpe levante su cabeza dejando ver unos hermosos ojos y unos labios por los que moriría en este instante por probar- ¿quién eres y que hago aquí? ¿Dónde esta Teresa?- pregunte impaciente.
-Soy Nick-dios su voz es hermosa-mi hermano y yo te trajimos al hospital junto a tu amiga, les dispararon en el tiroteo de la plaza. Mi hermano Joe esta con tu amiga ahora,calmandola un poco , ella se preocupó mucho cuando te desmayaste y vio la sangre en tu espalda.
-¿Me desmaye?, dios mi espalda me esta matando-dije con molestia.
-Si, el medico dijo que la tira de tu mochila te salvo la vida, si no hubiera estado la tira ahí la bala te hubiera perforado para salir de tu cuerpo, a Teresa le paso algo menos grave pero igual tuvo suerte, la bola logro que la bala no se incrustara tanto en la pierna. Hace un rato llamaron sus padres, supongo que estarán viniendo a verlas-sonrió de lado.
-Muchas gracias a ti y a tu hermano por ayudarnos- le agradecí sonriendo de la mejor forma posible.
-No fue nada, ninguno de los dos íbamos a dejar que dos chicas tan lindas sufrieran más en un mometo así.

Mi cara de golpe se sintió caliente y apuesto que estaba roja por el comentario.
-Ya que estas consciente y tus padres vienen en camino me puedo ir, cuidate-habló saliendo de la habitación para luego dejar entrar a mi madre llorando, mi hermano y padre junto a un medico.

Tuvimos que quedarnos en el hospital unos días con Teresa, gracias a dios nos pusieron en la misma habitación porque sino hubiera sido deprimente estar ahí sola.
Ambas fuimos visitadas por nuestros compañeros, algunos nos dejaron sus apuntes para que pudieramos ponernos al día con las materias, otras veces venían familiares pero no volvimos a ver ni a Nick ni a Joe (Teresa al menos, porque yo no lo ví bien)

Teresa me contó sobre como Nick, al ver que había quedado inconciente, me habia cargado hasta el hospital y Joe la había ayudado a caminar hasta el mismo. Me dijo también que Joe mientras a ella le limpiaban la herida, sacaban la bala, la cosian y vendaban, el la mantenia distraída contandole chistes o anécdotas de el y su familia.
Al parecer Teresa le dió su número a Joe, le gusto bastante y parecía buen chico, mientras la cuide conmigo se va a llevar bien.

En cuanto a mi, no tuve la misma suerte, había quedado flechada por Nick, su cortesía, forma de hablar y dulzura; pero nada sabía de el, y pedirle a Teresa que Joe me diera sus número no podía, mejor dicho no me atrevería.