Déjame contarte. (Gay)

CAPÍTULO 16: ¡Cállate!

NARRA DANIELA:

Cuando abrí los ojos, noté unos brazos rodeándome y una respiración muy cercana a mi cuello. Miré hacia arriba, era Héctor. Lo empujé con todas las fuerzas que me quedaban, y me levanté del suelo.

-¡Daniela! ¡Espérame!

-¿ Esperarte a qué?-grité. No quiero tus absurdas explicaciones, creo que me lo has dejado todo bastante claro. - le dí un guantazo.

-No entiendes que me duele hacerte daño.-dijo triste.

- ¡Cállate! -le grité con ira. No hay nada que entender. Vete de mi casa y no me busques más, cabrón. -levanté la voz..

-¡No, por favor! - me rogó Héctor.

Estaba llorando de impotencia. Me giré y caminé hacia el aseo, Ariadna me siguió. Tartamudée nerviosa, abriendo la puerta del aseo con las pocas fuerzas que me quedaban . Empecé a llorar fuertemente.

-Estás bien? -Se sentó a mi lado.

No me digné a responder, simplemente negué con la cabeza. Al ver mi reacción, me agarró por la cintura y me susurró al oido: ''Lo siento mucho''

¿Se irá con Hugo? ¿No? -Intenté hablar con lágrimas en los ojos. Estaba jodidamente rota.

-No lo sé... -Abrí los ojos y me giré a escucharle.

Después subí a mi habitación y me tiré en la cama intentando dormir, sin éxito. Héctor se había ido en dirección hacia su casa. Me sentía decepcionada.

VARIOS DÍAS DESPUÉS:

Desde aquel día no volví a ser la misma. No tenía ganas de hablar con Hugo, y mucho menos con Héctor. Pasé unos días sin ir a las clases, y cuando lo hacía, iba un par de horas en las que nos mezclaban con otras clases. No quería verme con ellos, no podía.

No tenía ganas de nada, apenas comí. Parecía no importarle a nadie de mi familia, podía estar días sin salir de mi habitación y ellos no se preocupaban. Sólo venían para avisarme de que tenía que salir a hacer la compra o fregar los platos.

Estoy completamente sola. Apenas puedo dormir. Me hundo pensando que Héctor ha preferido a Hugo porque es bastante guapo, y más todo que yo. No tengo cualidades por las que destacar. Es mi jodida realidad.

De repente, suena el timbre de casa. Es Ariadna, parece preocupada.

-¿Daniela?- me miró sorprendida.

Hola- contesté. Me eché para atrás y le hice un gesto para que pasara. Obedeció. Cerré la puerta y caminé hacia mi habitación. Ella me siguió y se sentó a mi lado, mirándome cada vez más preocupada.

-Ari...- dije cortando el silencio.

-Tía, llevo casi una semana sin verte.. No vienes al instituto, no te conectas. Te veo algo más delgada, ¿Estás bien? Tienes que comer.. -alzó una ceja.

-Lo siento.. - la abracé. Siento no haberte llamado en estos días, no tenía ganas de nada..

Me separé de ella y miré hacia el suelo. Me daba vergüenza mirarla, mi cara debía de ser un espanto. Entre las ojeras y el no lavarme el pelo..

-Hugo está preocupado por ti, todos los días me pregunta qué tal estás.. -Me miró esperando que eso me aliviara, lo cual no pasó.

-No creo. Seguro que está muy ocupado con Héctor.

Dani.. -me agarró la mano. Yo también creo que Hugo se está equivocando.. Pero ya sabes que se deja convencer fácilmente. Si Héctor te ha hecho esto, es porque no te quiere. Tu vales mucho -me dio un beso en la mejilla.

-Gracias.. -sonreí mientras entraba en razón.

-Por cierto.. es verdad que vas a desapuntarte del conservatorio..?

-Bueno.. llevo ya 4 días sin ir.. Iré a partir del lunes. ¿ No has escuchado lo de que si no puedes contra tus enemigos, únete a ellos? Pues eso. El petardo de Héctor se va a enterar de quien soy yo.

- Esa es la Daniela que conozco -sonrió.

En eso, sonó el timbre. Ari y yo bajamos inmediatamente. Había venido Hugo.

-Hola Daniela- Escuché al abrirle la puerta.

-¿Hugo? -pregunté extrañada.

-Sí. Espero que puedas perdonarme. No te merecías eso, me he portado fatal contigo.

-Puedes quedarte con ese cabrón, no quiero volver a verle.

-¿Qué? ¿Por qué? -preguntó extrañado.

-Estoy cansada, paso. Prefiero hablar otro día -dije seria.

-No quiero que haya malos royos entre nosotros. ¿Vale?

1 HORA MÁS TARDE.

NARRA HÉCTOR:

Llevo 4 días sin saber nada de Daniela. Necesito disculparme. <<¿ si le mando un mensaje o la llamo me lo cogerá? ¿Me responderá? ¿Pasará de mí? No sé que hacer..>>

Me pasé un buen rato dándole vueltas hasta que me cansé. Era insoportable esta comedura de cabeza. Decidí enviarle un mensaje.

-Hey.

-¿qué quieres? -respondió borde.

-Necesito hablar contigo..

-No quiero saber nada de ti. -me bloqueó.