Julio del año 2004 la familia Warren, compuesta por Rodrigo, Elisabeth esposa de Rodrigo, y sus hijos mellizos Rodrigo junior y María de tan solo 6 años ambos. Están a punto de mudarse a Wooster st, un pequeño pueblo ubicado al sur de California.
Elisabeth y Rodrigo estaban muy entusiasmados con su nuevo cambio al igual que los niños. Rodrigo trabajaba de albañil, se cambiaban a Wooster st por una vida mejor y una oferta de trabajo en una gran industria.
Al llegar a Wooster st la familia ubicó la casa que han de comprar con el dinero de la venta de su antigua casa. Al encontrar la casa se percataron de que era hermosa,grande, con un jardín hermoso. Los niños saltaron de alegría, le decían a sus padres: papi, mami tendremos dónde jugar y correr (porque en su antigua casa sólo tenían su dormitorio). Rodrigo estaba feliz al ver a sus pequeños tan alegres, al mirar a Elisabeth, Rodrigo se percata de que no estaba tan contenta y se preocupa. Entonces va y le pregunta:
-Elisabeth amor dime que te pasa, siento que no estás muy alegre.
-Amor, no me pasa nada, es sólo que la casa es tan grande, y yo estaré sola la mayor parte del tiempo, tú irás al trabajo y los niños al jardín. Siento que me costará mucho acostumbrarme a estar así - dijo ella.
-Elisabeth, sabíamos que tendríamos que adaptarnos a todo con tal de terner un futuro más estable. Esta casa fue lo más barato que encontramos, fue lo que nos alcanzó. Ya habíamos hablado de esto - respondió él.
Entonces los Warren desembarcaron sus cosas y ordenaron todo en su nueva casa.
Al pasar un mes los Warren estaban muy feliz, con su vida. Rodrigo había comenzado su primer mes en la industria y había recibido su primera paga (era el doble de su sueldo anterior), Elisabeth ya se había acostumbrado un poco a estar sola en casa y los niños en el colegio, iba todo bien, era el lugar soñado.
Al pasar unos días la pequeña maría empezó a desvelarse en las noches, a veces se le veía caminar por los pasillos jugando, llamando a una niña. Ella decía: niña ven, déjame ir contigo. Los padres al ver esto sólo dijeron que su hija sufría de sonambulismo.
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Al día siguiente Rodrigo fue a trabajar, y Elisabeth fue con Rodrigo junior y la pequeña María al doctor para que le vieran los trastornos que sufría la pequeña. El doctor al examinar a María no encontró nada fuera de lo normal, sólo les dijo que puede ser por el cambio radical que han estado pasando. Elisabeth pensó y dijo: si, puede ser por el cambio, porque los niños tenían muchos amigos en la ciudad y aquí no hay nadie.
Así que se devolvieron a casa. En la noche siguiente Rodrigo y Elisabeth fueron a dejar a la cama a los pequeños. Estaban nerviosos por la pequeña María, pero esa noche no ocurrió nada.
Al pasar una semana la pequeña maría había cambiado su forma de ser, ya no era la misma pequeña alegre que jugaba y corría, ahora sólo pasaba en su habitación.
En la noche siguiente Rodrigo junior ve a su hermana sentada en la cama hablando con otra persona, Rodrigo junior le dice: María, con quién hablas?
María lo observa y le dice: duerme, estoy jugando.
Rodrigo junior: María ¿puedo jugar contigo?
María: ¡No, duerme!
Rodrigo junior se levantó de la cama, fue hacia sus padres a informarles lo que sucedía con María. Al llegar a la habitación María estaba durmiendo profundamente.
Rodrigo y Elisabeth regañaron a Rodrigo junior diciéndole que las bromas de mal gusto no son buenas y lo mandaron a acostarse.
En la mañana Rodrigo junior se levantó a tomar desayuno y estaba su pequeña hermana María. La niña se acercó a él con una mirada fija y le dijo: Si vuelves a molestarme cuando esté jugando, te mataremos.
Rodrigo junior les contó la amenaza de María a sus padres pero esto no les creyeron.
El día sábado la familia estaba reunida almorzando, era un fin de semana hermoso. Cuando derepente oyen un golpe en el segundo piso, fue un golpe aterrador, super fuerte, como si alguien se hubiera tirado del balcón. Corrieron a observar, pero al llegar no había nada. Entonces María dijo:es mi amiga ella siempre se tira escapando de su abuelo.
Los papás no sabían qué decirle ni qué hacer, estaban asustados. En la noche ya acostados Rodrigo junior dormía. Pero María se paseaba por el pasillo. Elisabeth se despierta con sus pasos y a la vez le dice a su esposo que la vea. Entonces Rodrigo se levantó y se acercó a su hija diciéndole:
María, María...
Se acercó a tocarle el hombro, la niña lo miró y le dijo, con una voz grave como de anciano: yo no soy María, mataré a tu hijo.
Y fue ahí cuando supieron que era verdad la amenaza de María hacia Rodrigo junior . María despertó de su estado y miró a Elisabeth y le dijo: mamá, sálvame, él me quiere matar, abusó de su nieta y luego la mató. Elisabeth dijo: ¿qué niña María?
- La niña que se tiró por el balcón, se mató porque su abuelo la violaba - dijo la niña.
Rodrigo al día siguiente contactó a una vidente. Al entrar a la casa la vidente sólo vió a una niña rubia de unos 8 años que se escondía detrás de la pequeña María.
Al final, la vidente les dijo lo mismo que les había contado María.
Elisabeth angustiada lo único que quería era irse de la casa, pero Rodrigo no, él había luchado mucho por estar en aquella casa de sus sueños. Dijo: nadie nos sacará de aquí y gritó.
Hey! Tú, espíritu inmundo, tus días aquí ya terminaron, ya estas muerto, está es mi casa!
Al decir eso las noches siguientes se tranquilizaron, entonces pensó que su carácter y decir eso el otro día había funcionado.
Pero en la noche les esperaba algo espeluznante.
A eso de las 3:30 am sienten un grito desgarrador de la habitación de los niños y era Rodrigo junior que estaba siendo arrastrado por su hermana María, quien estaba poseída por el demonio del abuelo que vivía antes ahí.
Rodrigo y Elisabeth trataban de contenerla, pero María no los escuchaba.
Al llegar a la cocina, María tomó un cuchillo, miró a Rodrigo y le dijo: Hey estúpido inmundo ¿recuerdas que dijiste que esta casa era tuya? ¡Estas equivocado, esta casa es mía, todos los que han llegado se van! Nadie se queda, por haberme desafiado tu hijo sufrirá a manos de tu hija y fue ahí cuando el cuchillo entró en el vientre del pequeño Rodrigo junior. Al hacer esto el demonio abandonó a la pequeña María. María no entendía por qué su hermano tenía el cuchillo en su estómago y por qué ella tenía las manos cubierta de sangre. Rodrigo tomó a su hijo y lo trasladó al hospital donde pudieron curarlo satisfactoriamente. Después de ese día abandonaron la casa de los sueños.
Hoy en día viven tranquilos en la casa de los padres de Elisabeth.
Ahora, la pequeña María está con tratamiento psicológico debido a todo lo que tuvo que pasar.....
