Todo el mundo en el instituto sabe lo larga que es la lista de exnovios de Byun BaekHyun, Park ChanYeol incluido.
Pocos saben de la obsesión que el bajito tiene con su cuaderno rosado y ese montón de espacios en blanco que él está perfectamente disp...
And this is when the feeling sinks in, I don't wanna miss you like this. Come back... Be here. Come back... Be here.
⚠¡Leer primero Flores para BaekHyun! Spin off que pueden encontrar en mi perfil ⚠.
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Despertó con la sensación de caer al vacío y un enorme hueco en el pecho.
Respiró profundamente, parpadeando varias veces para acostumbrar sus ojos a la claridad de la mañana colándose a través de la ventana. Se había asegurado de cerrar bien las cortinas la noche anterior, pero los traviesos rayos de sol habían encontrado la manera de persuadirlo para que se despertara.
Escuchó pasos en el pasillo y supo que probablemente YiFan estaría muy apurado, no necesitaba ver el reloj para cerciorarse de que era un poco más tarde de lo que acostumbraba levantarse. Con un poco de suerte, su hermano mayor se marcharía pronto y entre prisas, se olvidaría de buscarlo y arrastrarlo consigo. BaekHyun no tenía muchas ganas de ir al Instituto esa mañana, así como llevaba semanas sin ellas.
Cuatro exactamente, las había contado.
Cuatro semanas desde que rompió más de un corazón con sus acciones, cuatro semanas de vistazos furtivos nunca correspondidos a mitad de un pasillo, un mes con la mirada perdida en el techo por si alguna estrella se movía, treinta días sin ChanYeol.
Suspiró, girándose entre las mantas blancas que alguien le había cambiado a la cama, volviéndose un ovillo de conflictos, un punto más en un mundo demasiado enorme como para detenerse a preguntar por él.
Tal como asumió, los segundos continuaron transcurriendo, abriéndole paso a minutos largos donde el silencio fue el único que lo acompañó.
Los rayos de sol comenzaron a filtrarse con más violencia a través de las cortinas y BaekHyun apretó los ojos, anotando en su agenda mental que debía pedirle a Yeri cambiar el juego de cortinas por uno más oscuro. No quería ver la luz del día, se sentía violentamente agredido por la manera en que la vida parecía transcurrir tan rápido con él tan indispuesto a seguirle el ritmo.
En ocasiones sentía como si le hiciese falta el aire y, con el paso del tiempo, había aprendido que tal vez se sentía tan sofocado porque le hacía falta una clase diferente de oxígeno, una molécula con nombre y apellido: Park ChanYeol.
Ocultó la cabeza bajo la almohada una vez el sol hubo terminado de salir, negándose a responder los constantes llamados a la puerta.
Desaparecería, así fuera por un instante, así se tratase únicamente de un par de horas. BaekHyun quería perderse en esas finitas cuatro paredes y no pensar en nada por más imposible que le resultara. Porque no importaba cuánto se esforzase o cuántas horas extendiese su sueño durante el día, cuando abría los ojos, sus pensamientos siempre lo llevaban a él.
