Todo el mundo en el instituto sabe lo larga que es la lista de exnovios de Byun BaekHyun, Park ChanYeol incluido.
Pocos saben de la obsesión que el bajito tiene con su cuaderno rosado y ese montón de espacios en blanco que él está perfectamente disp...
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Cuando BaekHyun despertó la mañana de ese primer sábado de Mayo, no lo hizo gracias al despertador naturalmente instalado en su cuerpo como acostumbraba, sino siendo levemente sacudido por el hombro. Sus ojos se abrieron con dificultad, rápidamente comenzando a parpadear para acostumbrarse a lo luminoso de la habitación.
Aparentemente se había olvidado de correr las cortinas de nuevo, pero por la posición del sol, no era tan temprano como se suponía que fuese. Rodando los ojos, divisó la imagen de una persona sentada en el borde de su cama y cuando finalmente fue capaz de enfocar la vista, su Hyung favorito le devolvió la sonrisa.
ㅡBuenos días dormilón.
BaekHyun estiró perezosamente los brazos y después se frotó los ojos con el dorso de cada mano. ㅡ Minseok Hyung ¿qué sucede?
No era que no quisiese saludarlo. A decir verdad, mucho tiempo había transcurrido desde la última vez que había dormido tan bien y despertado de tan buen humor un sábado; la sonrisa dulcemente esbozada en sus labios era la viva prueba de ello.
El pelinegro sentado en el borde de su amplia cama lo miró fijamente, como si pretendiese averiguar algo solo con eso. Sintiéndose renovado, Byun se incorporó y sacó sus blancas piernas de debajo de las sábanas.
ㅡO-Oh, no es nada... ㅡ El de mejillas regordetas le devolvió la sonrisa, BaekHyun supo que estaba nervioso porque el movimiento de sus dedos hechos un nudo, lo delató. ㅡ Solo estoy un poco sorprendido de encontrarte por aquí hoy.
Si amaba algo de ese chico, era la forma en que se refería a él. Baek no podía recordar ni una sola ocasión en la que su Hyung lo hubiese mirado de forma despectiva o malpensado su situación. Minseok evitaba el tema lo más que le era posible y cuando realmente no le quedaba otra opción más que hablar de ello, lo hacía con tranquilidad porque no le molestaba, y eso se lo había dejado a Byun muy claro tan pronto como lo conoció.
Kim Minseok era un chico especial y no lo era solo por su capacidad de ser adorable y honesto al mismo tiempo, ni por sus buenas notas en cada clase o su destacada imaginación y grandes ideas para retos literarios. Lograba ser especial siendo él mismo; Minseok no era especial por su colección de libros, sino por las palabras que se le habían quedado pegadas a la lengua.
BaekHyun estaba fascinado con ese Hyung.
ㅡEntonces... ¿Por qué viniste?
El mayor entrelazó sus anulares con nerviosismo, ni su terrible ansiedad, ni su penosa personalidad eran un defecto para sus amigos.
ㅡB-Bueno, te mandé un mensaje para pedirte un poco de ropa pero no contestaste... ㅡ Empezó, mordiéndose el labio inferior y prefiriendo ponerse de pie para poder encontrar algo más que hacer. Minseok era del tipo que recargaba su peso primero en un pie y luego en el otro una y otra vez durante un mismo minuto en las exposiciones en clase. ㅡ Así que decidí darme una vuelta por aquí, no creí que te molestase si tomaba alguno de tus jeans ¿te molesta?
