Sólo tenías 10 años

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España

- Mamá, ¿vamos a ir a la casa de la abuela? -

- Si pequeña -

- Pero mami, me voy aburrir sin ningún amigo en la casa de la abuela -

- Claro que no mi vida, el vecino de la abuela tiene un niño de casi tu misma edad, se llevarán genial -

- ¿Cómo se llama? -

- Se llama Kyle Kerrington, tiene 10 años -

Actualidad
Reino Unido

Hoy era mi entrevista laboral, el trabajo consistía en ser secretaría del empresario más reconocido en el país, el señor Kerrington.

Entró mi madre a mi habitación y me abrazó.

- Que bella qué estás mi niña, estoy orgullosa de ti -

- ¿Pero porqué madre?, si sólo voy a una entrevista de trabajo - dije riendo.

- No importa, es un hecho importante -

Negué con la cabeza - Ven madre, dame un abrazo -

- Estás hermosa, buena suerte, ve qué se hace tarde -

Le di un beso en la mejilla y le dije - Te amo ma -

- Yo también - dijo tras haber cerrado la puerta.

Bajé rápido las escaleras y subí a mi chevrolet gris. Escribí la dirección en el gps y dejé que me guiara hacía el edificio del señor Kerrington.

Media hora después estacione mi auto en la entrada del edificio. Bajé del auto y observé, era muy alto, debería haber aproximadamente 20 pisos.
Estaba muy nerviosa, cualquier persona se daría cuenta.

Caminé hacía la entrada y me adentre en el ascensor marcando el piso 10.
Una vez ahí, me dirigí hacía el escritorio de la secretaría.

- Buenos días señorita, ¿en qué puedo ayudarla? - dijo la esbelta rubia que se encontraba detrás de la mesa de algarrobo.

- Buenos días - dije con el mismo tono amable - Soy Alice Morgan -

- ¿Vino por la entrevista de trabajo? -

- Exacto -

- El señor Kerrington en instantes la atenderá -

- Gracias -

- Puede tomar asiento -

Dos minutos después se abrió una puerta y salió la secretaría.

- Adelante señorita, el señor Kerrington la está esperando - asenti.

Entré y vi un hombre que observaba el gran ventanal que se encontraba en frente mío.

- Buenos días señorita Morgan, puede sentarse - dijo todavía mirando por el ventanal con las manos en el bolsillos.

- Buenos días señor, vine por la entrevista de trabajo - caminó hacía mi sin mirarme y se sentó detrás del escritorio.

- Mire en donde nos volvemos a encontrar - dijo una vez subiendo la mirada.

- Usted es el que derramó café en mi ropa - dije anonadada.

- El mismo qué viste y calza - dijo con una sonrisa arrogante.

- Aquí tiene mi informe - dije cambiando de tema.

- Bien - dijo suspirando - aquí dice que estudió abogacía, ¿es cierto? -

- Si señor - dije nerviosa.

- Muy bien - dijo concentrado - el puesto es suyo -

- ¿Podría saber de qué se trata mi cargo? -

- Claro - dijo despreocupado - Será mi asistente personal -

- Muy bien señor - dije asistiendo.

- La espero mañana 8:30 a.m y por favor, sea puntual - dijo levantándose y caminando hacía mi.

- Hasta mañana señor Kerrington -

- Hasta mañana señorita Morgan - dijo cortésmente.

Caminé hacía el ascensor y marqué planta baja. Sonreí, todo había salido de maravilla.

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