El miércoles había pasado volando, por así decirlo, la reunión de accionistas era hoy.
Acompañar al señor Kerrington era lo que hacia que mi nerviosismo creciera aún más.
Hacerme pasar por su pareja era algo que no quería revivir.
- Buenos días Alice - saludó Grace, mi nueva amiga.
- Buenos días colorada, ¿cómo has estado? -
- Muy bien, un poco atareada pero bien -
- Me imagino qué será por la reunión de hoy -
- Así es pero no es una reunión, es una fiesta anual qué se hace todos los 20 de agosto -
- Oh, estoy un poco nerviosa por la fiesta -
- Si esto te hace sentir mejor, yo también iré, no estarás sola -
- Gracias Grace, nos vemos a la noche -
- Claro, ve tranquila -
Me encamine a la oficina del señor Kerrington, abrí la puerta y entré.
El señor Kyle no había llegado todavía.
Quince minutos después se abrió la puerta y entró un malhumorado señor Kerrington.
- Señor Kyle, ¿puedo ayudarlo en algo? - dije acercandome a él.
- No, ¿y desde cuando le di el permiso para llamarme Kyle? - dijo con las manos en los bolsillos.
- Yo...le dije señor Kyle, lo siento...yo no quise... - dije un tanto nerviosa.
- Tranquila - dijo sonriendo - Necesito que valla por mi esmoquin -
- No necesitaba nada - dije riendo a lo que él me miró fijamente - Lo siento, ya mismo iré a buscarlo -
- Dese prisa, luego de que traiga mi traje de la tienda podrá irse a su casa -
- Claro -
Ya habían pasado más de 8 horas desde qué me había ido a mi casa.
El señor Kerrington pasaría por mi a las 21:30, por lo qué sabía era una reunión anual en donde se festejaban todos los éxitos, y como era la secretaría del señor Kerrington, no podía faltar.
Faltaban dos horas para que me pasara a buscar el señor Kyle así que decidí bañarme para que después sólo me faltara cambiarme.
PoV Kyle
Ya hacia más de dos horas que la señorita Morgan se había marchado a su casa. No he podido sacarmela de la cabeza desde aquél beso. La conocía de algún lado, hoy lo iba a averiguar.
El hecho de que su nombre me sonara conocido no lograba reconocerla.
Decidí llamar a mi padre, quizás la conozca.
Marqué y al tercer tono contestó.
- Hola hijo, ¿cómo estás? -
- Hola papá, muy bien, quería preguntarte algo -
- Adelante, soy todo oídos - dijo gracioso a lo que yo sólo sonreí.
- Quería saber si conoces a Alice Morgan, ¿la conoces de algún lado? -
- Claro hijo, es la nieta de Clarie, ella solía jugar contigo -
- ¿Cómo? -
- Hubo una temporada que ella había ido de vacaciones al pueblo, no estuvo mucho tiempo, sólo dos semanas -
- ¿Y no te acuerdas cuándo fue eso? -
- Fue hace diez años, ¿por qué lo preguntabas hijo? -
- Sinceramente no me acuerdo, no por nada, sólo me parecía familiar el nombre nada más, espero no haberte despertado de la siesta -
- Descuida, sólo estaba en el patio con tu madre, te manda saludos -
- Dile que la quiero mucho - se alejó del teléfono para hablar con mi madre, de fondo se escucha la voz de Anne, mi madre.
- Dice qué te extraña, ¿sabes cuándo podrás venir unos días? -
- En unos días estaré por ahí -
- Está bien, chau hijo -
- Adiós padre, saludos a mamá y a Michael - corté la llamada.
Michael era mi medio hermano, nos llevábamos tan sólo diez años. Mi madre cuándo supo la noticia no hizo más que abrirle las puerta de su casa.
Busqué en los álbumes de fotos alguna foto de ella. Ahí estaba. Abrazada a mi madre.
En tan sólo esas dos semanas que pasamos juntos logró hacerme sentir lo que nadie había logrado.
