WILD

CAPÍTULO QUINCE.

CAPÍTULO QUINCE.

¡Ni siquiera sabía pelear! ¡¿Por qué carajos lo amaba tanto Rachel si ni siquiera sabía pelear?! Me lanzó otro puñetazo sin fuerza que no me alcanzó para nada y yo lo volví a tirar al suelo. Estaba a punto de tirarme encima de él cuando Rachel me tomó de la chaqueta gritando furiosa que lo soltara. Jamás la había visto tan fuera de sí, su rostro se había teñido de rojo y había olvidado los modales de los que siempre presume.

-¡Harry, hijo de puta! ¡Suéltalo, ya! –gritó y su voz nunca me pareció más molesta.

Y de pronto Niall desapareció, al menos para mí. Ya no quería golpearlo, estaba tan furioso que ya casi ni lo veía a pesar de que estaba justo debajo de mí. Miré a la idiota de Rachel y sólo pude pensar en una cosa: Le enseñaría una lección.

Ella debía aprender a respetarme y a agradecer las cosas que hacía por ella. Ella retrocedió encogiéndose al sentir mi mirada. Debía parecer una clase de psicópata pues todos retrocedieron y los maricas amigos de Niall dejaron de intentar quitarme de encima. Me levanté lentamente, sin dejar de mirarla. Ella tembló. Le ofrecí mi mano a Rachel, con la promesa de que si no la tomaba volvería a golpear a Niall, ella tomó mi mano y yo la estrujé tan fuerte como pude, mientras la arrastraba hacia mi motocicleta. Subimos y arranqué a toda velocidad.

Conduje hasta el bar de Tim, necesitaba un trago para calmarme, de lo contrario mataría a la perra que llevaba detrás.

Cuando llegamos la bajé del brazo y caminé así hasta una mesa en la esquina, el bar estaba vacío, tan sólo otros dos tipos estaban ahí.

-Hey. –saludé a Tim. –Dame un vodka, el más cargado. –pedí. -¡Mierda, deja de mirarla! –dije al notar su mirada hambrienta sobre Rachel.

Él salió de la especie de trance en que esa bruja lo había metido y bromeó:

-Alguien no está de humor.

Yo sólo lo miré serio y él me dio mi bebida. Me lo tomé de un trago.

-Otro.

Y de nuevo me lo tomé de un trago.

Cuando me sentí capaz de ir con ella sin golpearla, caminé hacia la mesa donde la había dejado. Ella miraba sus uñas como si fueran lo más interesante en el mundo y cuando sintió mi presencia se encogió un poco, como si yo fuera el malo. Sí, de acuerdo, nunca he sido un santo, pero ¡mierda! Tan sólo la había defendido.

-¿Tienes idea de lo que hiciste? –pregunté seriamente.

Ella levantó la mirada indignada.

-¿Lo que YO hice? –preguntó.

-Sí, lo que tú hiciste.

Sentía mi paciencia comenzando a agotarse de nuevo. Y las ganas de golpearla regresando. Nunca había pasado por algo así, mi madre me había dado una buena educación, mi padre fue quien me echó a perder, pero al menos aún conservaba algunos pocos valores que mi madre me había inculcado, era por eso que no la golpeaba, la vez que jalé su cabello me estuve maldiciendo toda una semana; y no tenía ganas de tener la misma culpa de nuevo, así que debía controlarme, pero ¡carajo! Ella lo ponía tan difícil.

-Yo no golpeé a nadie como un salvaje. –dijo con su estúpida petulancia.

Y yo exploté.

-¡Vete a la mierda! ¡Él dijo que eras una puta y no valías la pena! –grité furioso y lancé el vaso de vodka que tenía en las manos, cuando éste se estrelló en el suelo del bar se hizo pedazos y pequeños trozos salieron volando. Los dos hombres que estaban salieron casi corriendo al verme en tal estado y Tim se metió a la bodega del bar.

El vaso de vodka no fue lo único que se rompió, su mirada, algo en los ojos de Rachel también se rompió, algo que desde la primera noche en el bar había visto, pero entonces sólo estaba quebrado, ahora estaba completamente roto, yo la había destrozado y de pronto pareció perdida.

-¿Él dijo eso? –preguntó mirando a la nada, con tono vacío.

Yo desvié la mirada, no podía verla así, hasta ese momento me di cuenta de que en verdad soy el delincuente sin corazón del que todos hablan.

Lo vi de lejos y supe que no aguantaría mucho más sin darle su merecido, así que, ¿para qué retrasar lo que inevitable?

Caminé hacia él y su bola de amigos maricones y lo empujé con el hombro lo más fuerte que pude, él casi cayó, pero alcanzó a equilibrarse y pronto me encaró.

-¡¿Qué mierda te pasa?! –gritó furioso.

Exactamente la reacción que quería. Él tenía ganas de pelea también, exactamente lo que quería.

-Vamos, Niall, calma. –dijo uno de sus amigos, pero Niall estaba demasiado molesto mirándome como para escucharlo. Pude ver las ganas que tenía de golpearme, esto sería divertido. Y Rachel no podría decirme nada, pues él también habría participado.

-¿Qué nena, quieres pelear? –pregunté burlonamente, intentando llevarlo al límite.

-¿Crees que quiero pelear? –gritó riéndose. –Soy más racional que eso, Harry. Tan sólo me aventaste, ¿y qué? No me has hecho nada. –dijo intentando controlarse, pero podía ver el hambre de venganza llenar su mirada, tan sólo necesitaba un empujón.

-¿No te he hecho nada? Te quité a tu novia en cuestión de unas horas. –dije burlándome.

Pero no obtuve la expresión que esperaba. Él bajó la mirada, entristecido.

Por un momento no dijo nada.

-Ella reaccionará, se dará cuenta de que tú no la mereces y perdonará mis errores. Tú no la mereces, Harry. Date cuenta, no la mereces. –dijo en voz baja.

Yo miré por detrás de él y vi a Rachel, hermosa, perfecta.

Era cierto, no la merecía. Y eso me enfureció. Le di un puñetazo a Niall, el primero de muchos.

-Sí. Él dijo eso, por eso lo golpeé.

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So, disculpen la tardanza, pero ayer WP "EL GAY" no me dejó subir, en fin. Mil gracias, son las mejores:33

Espero que les guste este capítulo, ahora se darán cuenta de que Hazza no es la victima aquí. xD

Voten si les gustó, amo las estrellitas.

Comenten para quejas, dudas, sugerencias xDD

Pasense por mi otra novela BAD:3

Y.................. Otra cosa, ya les había hablado de que iba a hacer un especial de Halloween, so... ya está babies! En un momento subo el p´rologo y ustedes me dan su super sensual opinión:3 Se llama Moon's son. Y es con Zayn Malik :BBBBB Sooo, gracias, ojalá les guste:3