Cuentame.

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-Nunca había visto una estrella.
Gigi miraba hacia el cielo, la primera estrella que aparecía en milenios estaba justo sobre ella.
-Es hermosa y radiante, pero sigo en mi posición, tú eres aún más hermosa y radiante.
-Ya...- Gigi sonrió y se giró a ver a Zayn -no me quieras chantajear, con todo y tus piropos mañana tendrás que trabajar.
A la mañana siguiente que se habían conocido, Gigi le había pedido que le ayudara a recoger y clasificar, a lo que Zayn aceptó gustoso, ya habían pasado... ¿semanas? ¿Meses? No lo recordaban y la verdad no les importaba.
-No es trabajo si estoy cerca de ti, es un placer tenerte cerca.
Gigi volvió la vista a las estrellas.
-¿Quién fue tu creador?
-Simon Cowell.
-Claro, Cowell, lo había olvidado.
-Si, ¿y el tuyo? ¿Dónde está tu padre?
Gigi bajó la mirada y se alisó una arruga imaginara en su vestido.
-Por allí, haciéndose el héroe seguramente.
-Creo que no comprendo.
Ella suspiró.
-Es que mi familia no está aquí, en la tierra.
-Oh, entiendo, ¿están... Muertos?
Una sonrisa de diversión apareció en el rostro de ella por la ironía de la pregunta.
-Si, bueno, no, es... Complicado.
-Me encanta cuando te pones misteriosa.
Gigi soltó una carcajada.
-Créeme, no estarías diciendo esto si no estuvieras programado para decirlo.
Ahora él rió.
-Puede que sí, puede que no, aun así sigo creyendo que eres hermosa.
-Si conocieras a mis hermanas seguro no me dirías eso a mí.
-Yo no creo eso.
Gigi se mordió el labio.
Ahora ambos observaban el cielo. Por unos segundos hubo silencio.
-¿Por qué no están aquí contigo?
-¿Qué?- Ella no alcanzó a comprender de lo que hablaba al principio -ah, ¿Mi familia?- Zayn asintió -Estoy cumpliendo mi castigo, ellos no podían estar conmigo, bueno, técnicamente, no dejé que me acompañaran, quería hacerlo sola y por otro lado, no me parecía justo que estuvieran aquí, ellos tienen muchas oportunidades  en donde están, mis hermanos tenían muchos sueños, y yo no quería ser la causa por la que no los pudieran cumplir.
-Eso fue algo muy lindo de tu parte.
-Gracias.
-Gigi...
-¿Sí?
Ella se giró a verlo.
-Cuéntame más sobre tu familia.
-¿Cómo qué?
Gigi alzó una ceja.
-Algo agradable, o divertido, o ambas.

Zayn la miraba como si fuera la una piedra preciosa y tuviese miedo a perderla, pero en vez de que Gigi se sintiera incomoda, o rara, o algo por el estilo, se sintió bastante cómoda, de echo, desde el primer día que se conocieron, sin tomar en cuenta que ella ya se había acostumbrado a todos sus piropos y admiraciones, le encantaba la idea de ser admirada y querida, después de estar milenios sola, estar junto a Zayn era un milagro, por un momento llegó a creer que se volvería loca, pero allí estaba tan tranquila.

Gigi le sonrió, eso para Zayn fue la gloria. Él había sido programado para adorar a todas las chicas, para convertirse en su amante, pero estar con Gigi le hacía sentir (si es que él podía hacerlo) diferente, todo lo que le a ella decía, lo decía de verdad, él lo sabía, lo sentía; había estado con una chica antes, suponía que hace milenios, pero aún la recordaba, recordaba cómo en aquel momento, él no sentía nada, simplemente era porque tenía que hacerlo, con Gigi no, con ella quería ser así.

-Puede que haya uno o dos recuerdos así.
-Cuéntamelo todo.

Deseo... [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora