Extraño platicar contigo, contarte lo que me pasó durante el día, que me cuentes de ti, lo que hiciste. Pero ahora solo queda eso, extrañar. Creo que el tiempo pasó para decirte de nuevo que te quiero y que lo más estúpido que hice fue dejarte ir. Perdí a lo más bonito que tenía en mis días: lo que me aconsejaba, molestaba, peleaba sin la necesidad de ver nuestros rostros al que con un mensaje hacía mi corazón latir, a esa persona que añoré siempre y cuando la tuve no supe valorarla. Ya sólo nos queda eso, extrañar.