05: Querido Mitch.

264 37 4
                                    




"Querido Mitch,


Ha pasado casi un año desde que te fuiste...¿pero quién lleva la cuenta eh?
La vida es diferente sin ti. Lo siento. Suena como si le estuviera escribiendo a un recuerdo. Lamentable así es.

No si habrás leído la primera carta que escribí cuando recién te fuiste. Espero que no. Si la leíste, lamento que estuviera tan cargada de rencor. Estaba un tanto perdido en ese entonces...bueno, aún lo estoy, pero estoy aprendiendo a sobrellevarlo.

Mando esta carta a la dirección de tus padres, no porq. En realidad ni siquiera por qué te escribo, si nunca vas a volver para leer esto.

No te culpo.

Yo también me fui, por motivos diferentes a los tuyos, claro.

Me siento patético admitiendo esto. Me fui porque soy un cobarde, porque no fui capaz de resistir los recuerdos. No pude vivir ahí imaginando tu silueta en cada esquina, absolutamente todo me recordaba a ti y no fui lo suficientemente fuerte para vivir con eso. 

Así que tomé un vuelo y me fui lejos.

No me ha ido mal, sabes que siempre me gustó la fotografía, viajo mucho y aprendí a vivir de algo que me apasiona ¿así te sientes tú con el canto? Sé que son cosas diferentes, cada día eres más famoso. 

A veces escucho de ti en la televisión...demonios, no sé cómo decir esto."



Y yo no sabía cómo iba a terminar de leer esa carta, porque era simplemente demasiado doloroso. Soy un maldito imbécil. Un cobarde lleno de remordimiento y malas decisiones. ¿Cómo pude ser tan malo? ¿En qué momento perdí tanto el rumbo de mi vida que dañé lo más precioso que tenía?

 Si tuviera que resumir mi patético estado de ánimo, diría que estaba lleno de vergüenza. Las lágrimas que caían de mi rostro deformaban las letras de la carta ¿Quién escribe a mano hoy en día? Solo él. 



"Lo siento, Mitch.  Lo siento por no poder superarlo, lo siento por seguir atado, lo siento por estar escribiendo esto... Lo siento porque cuando hoy sonó tu voz en la radio no pude escucharte. No soy tan fuerte. Siento que te traicioné cuando apagué la radio apenas sonó tu voz...es solo que...suenas como antes, como siempre, tu voz de ángel que eriza la piel, suena igual que cuando me cantabas al quedarnos despiertos hasta la madrugada. Suena igual a cuando susurrabas  mi nombre para despertarme...


Discúlpame por decir todo esto...bueno, de todas maneras esta carta quedará amontonada en alguna parte de desván de tu madre, quizás la tire, en realidad no importa. 

Lo estoy intentando, en serio que si. Aunque a veces me sigo desesperando...no sabes cómo me avergüenzo de muchas de las estupideces que he hecho en mis intentos por olvidarte ¿Eso es lo que querías, cierto? ¿Qué te olvidara? 

Supongo que no he sido muy exitoso con eso. Lo lamento. 


Perdóname por estas letras. 


Perdóname...por seguir siendo tuyo.


Scott."



Completamente Tuyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora