Capítulo 1

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Desde hace unos años atrás mi mamá comenzó a viajar constantemente. Sinceramente es algo que no me agrada hacer, pues desde que tengo memoria suelo cambiar de ciudad. Soy hija única, por la cual, lo hace aún más aburrido. Mamá tiene su propia empresa de ropa en algunos estados y la mayoría de las veces mamá recibe llamadas sobre asuntos de la empresa muy importantes, que siendo realista, la mayoría de las veces tienen que ser arreglados personalmente y por ende tenemos que viajar constantemente. Siempre me identifico con las películas de esos padres que jamás tienen la atención en la vida de sus hijos. Digamos que mi papá me abandonó cuando apenas estaba embarazada mi mamá y mi mamá no me presta tanto atención. Mi mamá dijo que la causa del abandono fue por otra mujer. No lo odio, jamás, porque aunque lo odie eso no quita que siga siendo mi padre y, claro, no te niego que a veces quisiera odiarlo ¿que padre abandona a su hija? toda princesa necesita un príncipe azul o un héroe que admirar, pero a mi me toco admirar los papás de otras chicas. Volviendo al tema, siempre odiaba que mi mamá me dijera que íbanos a mudarnos de ciudad, me costaba hacer amigos y cuando ya los hacía tenía que mudarme ¿saben lo patética que uno se siente? es muy frustrante querer encariñarte y no poder hacerlo por que sabes que en algún momento tomarás el lugar de tú papá, abandonar, la diferencia es que lo hago por mí mamá no por otra mujer. Siendo honesta, quisiera ser normal, salir a fiestas, divertirme, cosas que toda adolescente haría pero me lo impide mi enfermedad. Si, tengo la famosa "leucemia" fue descubierta el año pasado y me agota muy rápido, pero no cojan pena, no me gusta dar pena. Siempre trato de dar lo mejor de mí y les aseguro que conmigo no se van aburrir.

Era un día normal, un hermoso viernes. Estaba en mi cuarto escuchando música y viendo mi red social, cuando mi mamá a eso de las 7:43 p.m. entra a mi cuarto desesperada.

Mamá: Busca tu maleta y hecha tu ropa, nos tenemos que ir otra vez. Por favor, no te demores. Es muy urgente- No entendía del por qué mamá estaba de esa manera, siempre que pedía irnos era con anticipación y con calma. Nunca la había visto así de inquieta. Ya estoy tan acostumbrada a estas salidas inesperadas que ni me molesté en reprocharle, aunque no les niego que me enoje, como siempre. Busque mi pequeña maleta y comencé a hechar la ropa y las cosas necesarias. Una hora después quise bajar a la sala para buscar mi libro favorito, eso jamás podía faltar en mis cosas importantes. Estoy bajando las escaleras cuando veo a mamá hablando por teléfono mientras se mueve lado a lado. Se veía tan desesperada que solo quería abrazarla.

Madison: Mamá ¿sucede algo?- Dije mientras tomaba mi libro que estaba encima del sofá.

Mamá: Ahora no Madi, por favor- Mamá con su palma de la mano tapa el celular para que opaque lo que se está hablando acá- ¿recogiste toda tu ropa? ¿Ya tienes todo listo? dime que sí por favor.

Madison: Si, bueno, solo me faltan algunas camisas y termino- Dije en voz baja mientras tocaba el libro.

Mamá: Madi, antes de las 9:00 p.m. tenemos que estar de camino al aeropuerto y son las 8:30 p.m. el vuelo esta postulado para las 9:30 p.m. ¿puedes por favor avanzar? te amo- Y me tira un beso. Yo con toda la paciencia del mundo y tragándome el enojo, termine todo lo que tenía que hacer. Cuando vamos camino al avión privado de mamá ella comienza a explicarme la situación en el carro- Madi, siento mucho que siempre tengamos que irnos, pero ya sabes, la empresa está teniendo malas ventas por un desgraciado que esta intentando robarnos. Esta vez es muy serio, si no voy y arreglo los problemas personalmente, podemos quedarnos sin nada, podemos quedarnos en la calle para ser más específica, pero... ¿sabes la buena noticia? nos quedaremos oficialmente en New York- Eso para mí totalmente un alivio desde el interior. Fue lo mejor que había escuchado en toda la noche. Al fin puedo hacer amistades sin temer a que en algún momento abandonaré todo. Llegamos al avión, bajamos las cosas y me fui al pequeño sofá cama para descansar un rato, estaba tan agotada. Horas después llegando a New York, rápido nos dirigimos al departamento nuevo, y sin pensarlo dos veces me fui a dormir. Al día siguiente me despierto con un fuerte golpe que venía de la puerta de entrada.

Mi gran destino[Editando por nuv. versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora