Capítulo 2

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Al día siguiente mi mamá ajorada me levanta.

Mamá: Madi, se me ha olvidado levantarte. Tienes que ir al colegio- Prendé la luz y me quita la sábana bruscamente.

Madison: ¿En serio mamá? ¿Qué hora es?- Dije mientras me sacaba un poco de pelo de la cara y trataba de estirarme.

Mamá: Son las 6:30 a.m. y tu entras a las 7:00 a.m- Yo quedé levanta de un salto, odiaba llegar tarde a la escuela.

Madison: No puede ser, mamá ¿Cómo se te ha olvidado? tampoco me has avisado que hoy iría a la escuela.

Mamá: Lo siento, todo fue muy deprisa- Dijo mientras yo iba a la ducha súper rápido. Me duché, me puse la ropa más casual, bajé a tomar aunque sea un poco de agua y le dije a Beltrán para que me llevara al colegio. Mientras iba camino al colegio observaba por la ventana del auto la ciudad, así la conocía un poco mejor, aunque sinceramente lo hacía por no pensar en el hueco que tenía en el estómago y el nudo en la garganta. Tenía tantos nervios. Se trataba de nueva escuela, nuevos amigos y nuevo ambiente. Todo era nuevo para mí. Cuando al fin llegué al colegio, Beltrán se detiene y señalando hacia la derecha, me dice "este es tú nuevo colegio". Era súper grande y con colores muy extraños, bueno, para mí lo eran, aunque... sinceramente eran muy curiosos, amarillo y azul cielo no se ve a diario en las escuelas. Me bajé de inmediato y Beltrán me acordó que pasaría por mí a las 3:30 p.m. me deseo sus mejores deseos y con una sonrisa en el rostro se marchó. Me volteé mire el colegio y suspire mientras me hablaba a mi misma "Madison peores cosas han pasado y aun así sigues en pie. Aquí vamos Madi tu puedes" Lo hacía cada vez que pisaba un nuevo colegio ¿es normal hablar sola? si, creo que es normal. Que gran misión tengo que enfrentar ahora. Entré al colegio y todos se me quedaban mirando como si fuera una completa extraña, tal vez es por que estoy entrando en pleno mitad de curso, pero ¿será mi ropa? ¿mi rostro? ¿mi cabello? ¿mi cuerpo? Dios, yo y mis inseguridades. Mis pensamientos eran algo perturbadores con las miradas de las personas, me sentía ya incómoda y apenas iba subiendo las escaleras de la entrada del colegio. Comencé a no prestarle mucha atención, así que seguí caminando. Estaba en busca de la oficina, pero no la encontraba así que le pregunté a un chico que estaba cerca con su grupo de amigos, creo que pertenecía a un equipo de algún deporte, tenían los mismos ¨jacket¨, ya saben, como las películas. Oigan, me están pasando cosas que son tipo "película" y lo estoy comenzando a odiar.

Madison: Disculpa ¿Dónde es la oficina?- le dije delicadamente. Cuando se volteo, me dieron ganas de salir corriendo. Era James, el chico de la cafetería- Ah, no te preocupes. Ya sé dónde está- Cuando iba a seguir el camino, el habla.

James: Eres nueva ¿verdad?- ¿Qué? Hizo como si no me conociera, que imbecil. Mi orgullo creció tanto, que quise hacer lo mismo y hasta mejor.

Madison: Sí, soy Madison- Dije sarcásticamente.

James: La oficina es por... allá- Se me acercó y me señaló hacía el final del pasillo con una actitud de un total... si, imbecil. Mientras que sus otros amigos se reían en forma de burla.

Madison: Gracias- Creo que era el típico chico idiota popular del colegio, lo que faltaba. Ya saben (como dije antes), como las películas. ¨El chico popular que todas chicas mueren por tener, ya que es el capitán de un equipo¨ pensé en forma de imitación y burla. Llegué a la oficina y había una señora rubia, con anteojos ya saben tipo "Roz" la de monster inc. Me le acerqué y le dije un poco tímida que era la chica nueva, que a donde tenía que dirigirme. Aproveché para preguntar sobre mis cursos y número dé salones.

Secretaria: ¿a que grado entras?- Dijo mirando la computadora.

Madison: A cuarto año- Dije amablemente. Saco unos papeles y me los dio.

Mi gran destino[Editando por nuv. versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora