Invierno

Capítulo 5

Anya

Las gotas de agua golpeaban mi cara mientras corría, era mi segunda semana de trabajo y ya estaba llegando tarde, y todo por la maldita fiesta de la escuela. Abrí la puerta de cristal y entre a trompicones, al levantar la vista lo primero que vi fue a la chica nueva de la escuela, recargada contra la barra.
Y mi mente comenzó a trabajar imparable:
Puff- pensé- otra niña rica.
-Anya no juzgues a la gente.
Genial ahora no sólo hablo en mi mente si no que también esta la voz de mi tía Sally.
Me alisé el uniforme de la pastelería, poniendo mi mejor cara de mesera, y entone con voz hipócrita:
-Buen día, ¿qué vas a tomar?
Por Zeus soy toda una actriz, si alguien me oyera en este momento me darían el Óscar.
-Gracias, pero de hecho vengo a trabajar en este turno-respondió sonriendo tímidamente.
Claro, su falda acorde con la mía, como no lo había notado.
-Porque solo piensas en tonterías.
Gracias subconsciente no sabes cómo ayudas.
-¿Ah sí? Pues ven que te muestro cómo funciona todo este desmadre.
Sonrío ante mi bello vocabulario, y entro tras de mí.
Las horas pasaron, y resultó que Jéssica aprendía rápido, y que no era la niña rica que yo había esperado, sino una chica simpática y con un humor sarcástico igual o peor que el mío. Como era de esperase el tiempo corrió rápido a su lado, y antes de darse cuenta la dueña de la pastelería entraba por la portezuela trasera, era una mujer ya entrada en los cuarentas y que sin embargo se veía más joven, siempre me había preguntado cómo es que la dueña de una pastelería podía tener ese cuerpazo; secretos de la vida supongo.
Secretos a los que obviamente no tengo acceso.
-Chicas eso es todo por hoy, gracias...
Antes de que pudiera terminar la frase un grito sonó desde su casa atrás de la pastelería.
-¡MAMA! ¿Dónde está el FIFA?
-TE DIJE QUE TE LO DARÍA HASTA QUE LAVARAS ESA ROPA
Era increíble como en un abrir y cerrar de ojos el buen humor de mi jefa se había esfumado completamente.
-LO SÉ, LA VOY A LAVAR EN LA NOCHE, PERO ¿DÓNDE ESTÁ EL FIFA? TE PROMETO QUE LA LAVO.
-ESO LLEVAS DICIENDO DESDE HACE UN SEMANA, LAVA LA ROPA Y TENDRÁS EL MALDITO JUEGO.
-SI, PERO ESTA VES VA EN SERIO, ¿DÓNDE ESCONDISTE EL FIFA? VAMOS MAMA QUE TE CUESTA.
Jess y yo contemplábamos conteniendo la risa, deberíamos habernos ido, aquí la palabra clave es "deberíamos", porque como cualquier chismoso en una pelea, queríamos saber el desenlace.
-¡DONDE NUNCA LO BUSCARÍAS!
Hubo un silencio y cuando menos lo esperaba mi jefa se estaba trastabillando de risa con nosotras.
-ERES TERRIBLE MUJER, ESTA EN LA LAVADORA ¿VERDAD?
-SI SEBASTIAN ¿DONDE MÁS IBA A ESTAR?
Mierda, mierda, mierda...
¿Sebastián? ¿Sería "ese" Sebastian?
Les voy a hacer un pequeño spoiler:
Si era "ese" Sebastian, siempre lo fue, ¿cómo el universo lo puso ahí? No lo sé y creo que nunca lo sabré, ¿qué pasó después? Eso sí que no se los diré, sería un spoiler muy grande, pero lo que les puedo asegurar es que él siguió jugando FIFA.

Un pequeño capítulo, no tan bueno pero espero que les haya gustado.
Gracias por sus votos!!