Regreso Del Amor

Coincidencia o destino

Habían pasado cuatro meses del año y también de conocernos.
Y ya sentía como las heridas iban cerrándose y mis ojos tomaban de su luz para iluminar el alma nefasta que arrugaba mí vida.
Tardé poco en darme cuenta que lo perfecto del mundo ,estaba ahí,al frente de mí cara,no tenía que caminar en cuclillas el andén del tiempo para bailar el tango a media noche en la boca de alguien más que no fuera él. Una estrella lo había traído en mitad del invierno y desde entonces hacía parte de mí cielo.

No creía aún en ese apunte tan acertado que me estaba entregando el destino... oh,no,espera. ¿O sería solo casualidad?
No diría más bobadas.
Si era él ,el que lo había arrojado a mis pies,estaba para ser alguien indeleble en mis páginas,cayera lo que cayera y rodara lo que rodara,era un hecho que Balstjo iba a seguir conmigo ;porque hasta en la mitologia griega,donde eran creyentes a los dioses y estos eran quienes trazaban el destino de cada magnate, el cual no podían esquivar ,como ejemplo más conocido: Edipo Rey que alguna vez dijo :

"Que mi destino siga su curso, vaya donde vaya".

No habría como huir de el,Balstjo sería mí porta retratos,desde ese momento en adelante.
Pero,había algo que me hacía escozor,y que por más que intentaba encontrar,siempre se empañaban los vidrios.
¿Por qué habría él llegado a mí vida?¿No existiría una razón fija? Todo salía tan mal y cuando contaba con un poquito de suerte,me daba susto.
Cómo por qué un chico tan perfecto ahora hacía polen en mí,y tatuaba versos en la espalda.
Siempre he escuchado decir a los adultos que cada persona que sale de tu vida ,será reemplazada por alguien mejor,y yo ya había pensado,que esa seguro sería la respuesta a todas mis preguntas.
Algo me latía muy rápido,al mismo tiempo desconocía por qué pero,solo me imaginaba a Balstjo,escriéndome cartas,o dándome chocolates,veran,soy una chica a la antigua,a la que le gusta la poesía de Mario Benedetti, y cualquier poema que ese chico me dedicara,era la entrada para siempre a mí casa,a mi vida.

Si fue el destino,nada iba a poder impedirlo.
Si era casualidad,que bella y profunda fue.

Yo estaba ansiosa,solo esperaba algún tropezón para verlo nuevamente,y ver como sus ojos le sonreían a mis pestañas.
¿Esperen? Yo si estaba consciente de lo que decía. Dios ya había perdido la cabeza ,en esa bonita sonrisa de coincidencia .