Obstáculos de doble filo

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Sí que era torpe ocultando emociones,y ya hasta mí familia lo había notado.
Tenía una prima a la que le hablaba de él,le contaba todo lo que charlabamos ,lo que me decía,y el sin fin de cosas que pasaba entre los dos.
De hecho,se estaba quedando una temporada y por unos meses en mí casa,mientras su mamá conseguía una acogedora vivienda. Me tocaba compartir el cuarto con ella,era algo que no acostumbraba pero,las circunstancias me obligaban a hacerlo,si ya lo saben,tienes compañía pero,al principio si que se siente raro.
En ocasiones me servía de mucho tenerla ahí,me sacaba el nudo de la garganta cuando las cosas iban mal con Balstjo,u cualquier utópica situación.

Me conocía más que nadie,cuando no estaba bien,me hacía la encuesta completa,hasta que llegaba a la conclusión de que yo tenía que andar así por él.

-¿Qué tienes Van? -Preguntaba ella-
-Nada -mientras mi voz resquebrajada lo decía todo-
-No lo creo,dime, ¿Qué tienes?
-No pasa nada ,no te preocupes.
-¡Caray! No me equivoco,estás así por este chico ¿No?
-Si...

Y empezaba a contarle lo que había pasado.
Su hombro siempre tenía lugar para mí cabeza y su voz para darme aliento.

Pero,su mamá era todo lo contrario.
Cuando se enteró que entre Balstjo y yo sucedía algo,fue la piedra más grande y ancha que he podido conocer ¡joder!
Me hablaba horrible de él,con tal de no verme feliz y cada que él pasaba por la casa y ella estaba ahí ,se burlaba de mi,y siempre me hacía sufrir vergüenza.
Yo por pasar desapercibida nunca le decía nada. Pero,claro estaba,no tenía porque interceder en mí vida y sentimientos.

Yo tan solo era una joven aventurera,queriendo encarrilarme dentro del amor que siempre idealizan en las historias de libros con finales felices.

Me consideraba una chica de poco interes en asuntos de apariencia fisica,siempre he dicho que la belleza es superflua,lo que verdaderamente tiene valor de perla es un alma noble y pura.
Y ,no es que Balstjo no es que fuera extremadamente guapo pero,su esplendor me iluminaba los ojos y hacía verlo de una manera muy especial y sutil. Nadie me iba a entender y menos ella,daba un giro de trescientos sesenta a toda palabra que de mi boca salía.

Me daba "consejos" para conseguir que Balstjo y yo nos alejaramos. Pero, nunca lo permití,iba a seguir estando con quién me hacía feliz.
Nunca fui de muy agrado con ella,me parecía una persona rencorosa,y a través de sus ojos se podía notar lo que ocultaba en ellos: hipocresía,odio,discordia.

Yo,no había conseguido una razón que justificara el por qué actuaba en esa forma,yo,que no le hago mal a nadie,no era de merecer eso.
Me sentía atascada en aquella terrible situación.
¿Ahora qué hacía?
El mundo lo tenía en contra mía.

Regreso Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora