Bill x Dipper (Billdip) 1

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- ¿Qué dice ese contrato?


- El contratado deberá amar sin condiciones, límites, miedos ni rechazos al contratista. El contratista, deberá demostrar todos los sentimientos que tiene hacia el contratado, no importa si es odio, rencor, celos, cariño, o amor; deberá demostrarlos sin llegar a la barrera entre un demonio y un humano.


- ¿Qué obtiene el contratado?


- Todo lo que desee, excepto cerrar el contrato


- Y... ¿Qué...? ¿Qué obtiene el... Contratista al final?


- La paga que muchos demonios piden... Pero yo... - Se inclinó sobre la mesa, el castaño se vio obligado a retroceder y su silla quedó unida al piso sólo por dos de sus patas. El demonio siguió hablando - Quiero usar tu cuerpo, cuando quiera... Y como quiera


Dipper negó con la cabeza y sus ojos se cubrieron de lágrimas, se levantó antes de que cayeran


- No puedo... No... Es... Todo, menos eso - su voz, cada vez más quebrada; las lágrimas acariciando sus mejillas - El Tio Ford me hizo prometer que...


- Sé lo que prometiste - el demonio se sentó sobre la mesa mirando con cierta desesperación al chico - Pero tu eres diferente a él. Te lo demostré en el contrato anterior. Sabes lo que quiero, así que no podré traicionarte


- Como lo hiciste con él


- ¿Qué edad tienes? - preguntó el demonio de la manera más normal


Dipper ocultó las nuevas lágrimas con una risa, bajando la vista


- Imbécil - susurró


- Terminaste tus estudios con Seis De... Con, Ford. Has estado en Gravity Falls tanto tiempo que te acostumbraste a verme todos los días. Y, físicamente - recorrió el cuerpo de Dipper con la mirada, disfrutando cada centímetro de él - cambiaste... Mucho


- No soy el único que ha cambiado - De reojo, mira al demonio, aunque sea verano, sobre la camisa lleva chaleco, saco y abrigo, pero con el mismo sombrero de copa. - Hace mucho que no veo tu forma real


- Si aceptas la tomaré cuando me lo pidas


- Lo que sea, no voy a aceptar tu maldito contrato.


Mientras daba media vuelta, escuchó un golpe fuerte en la mesa y en menos de medio segundo el demonio ya estaba frente a él. El rojo surgía en las raíces de su cabello y bajaba como agua hasta las puntas. Uno por uno y con rapidez, los hilos de su camisa, y chaleco se volvían de un tono rojo sangriento. Al resto de su ropa y sus cejas les ocurría lo mismo, pero en blanco.


Los ojos negros, iris rojo y pupilas blancas. Después de todo, Dipper sigue huyendo de esa transformación.


- ¡¿Qué es lo que te ata a este maldito mundo?! En los últimos años sólo has sufrido, te han traicionado. ¿Ha quién más tengo que matar para que vengas conmigo? Vives con la voz aniñada de tu hermana en la mente porque ella no ha vuelto a dirigirte ni una sola palabra. No sabes lo hermosa que es ahora, si tiene pareja. Incluso podría estar casada, y jamás lo sabrás porque ella te odia


- ¡No es...! - finalizó con un suspiró, cubriéndose la cara con las manos, repitió - No es verdad...


- Es ella. Te mantiene aquí. - El demonio no vuelve a sus colores normales, y su voz parece venir del infierno - No puedes renunciar a algo tan insignificante. No puede esperarse menos de un humano. - Hizo aparecer un bastón blanco en sus manos, se dispuso a salir, pero la voz de Dipper lo interrumpió


- En poco tiempo cumpliré 23 años, Cipher. ¿Qué puede esperarse de ti? Todavía estás conmigo. ¿Porqué?


Porque se enamoró de Dipper, y está dispuesto a renunciar a mucho por él, pero el humano no está dispuesto a abandonar a su hermana, un condenado a muerte sintiendo cariño por el verdugo tendría más sentido.


Por la ausencia de una respuesta, Dipper volvió a hablar


- Y no quiero que mates a las personas importantes para mí. Hacerlo no es la manera de lograr que yo vaya contigo. Reconozco lo fácil que fue convencerme en ocasiones - su mirada se clavó en el suelo, habló más para si mismo que para el demonio, quien, lento, volvió a su estado normal, y se giró para mirar al chico - Que debí leer las letras pequeñas del contrato. Pensarlo dos veces antes de decirle a Mabel que la Cabaña del misterio terminaría en ruinas... Escuchar a Bill antes de que provocara esa epidemia, aceptar las pocas verdades que me dijo. Decirle la verdad antes de que él tomara mi cuerpo... En... Todos los sentidos... Debí preguntarle porqué... Y todo lo estoy haciendo demasiado tarde...


El demonio no escuchó lo último, cuando Dipper mencionó lo de decirle la verdad, en su mente la encontró. Y se preguntó porqué no la buscó antes. Hacía lo correcto, pero cuando Dipper cumplió 18años, empezó a arruinarlo todo. Y ahora se entera, casi 5años después.


- Pino... - como lo hizo una vez, Bill estiró un brazo por detrás de Dipper, con el dedo índice lo empujó para acercarlo - Vendrás conmigo - afirmó, tomando las manos de Dipper.
Como reaccionando apenas, Dipper se apartó, aunque casi nada, pues Bill tomó su rostro con ambas manos y lo acercó de nuevo.


- Maldita sea - dijeron al unísono, igual que la siguiente frase, pero de los labios de Dipper surgió como una pregunta; y por parte de Bill como una infortunada afirmación - ¿Todavía te amo...


- Bien... - Dipper suspira y, separándose, extiende el brazo izquierdo hacia él - Acepto el contrato


Bill crea las llamas azules y cierra el pacto

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