Capitulo 4

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El sonido de un toque en su puerta despertó al rubio, no podía concebir la idea de que alguien lo molestara, por un momento paso por su cabeza que debía ser Celty o Shinra. Con pereza se levanto de la cama de dos plazas en la que dormía con la mano se peino el alborotado cabello matutino que tenia, se encamino bostezando a la puerta y con cuidado poso su mano sobre el pomo de la puerta, estaba tan adormilado que solo sintió como alguien se abalanzaba sobre el; y es que así era, frente a el se encontraba la única persona que parecía aliviar su furia: Rokujö Daiki. Debía medir al menos 1,70 cm de alto, el cabello rojizo, la piel de un color suave y pálida y unos ojos color café claro.

- D-daiki qué estas haciendo aquí?! –pregunto un alterado rubio.

- Hola Shizu!!! –pronuncio cantarinamente el pelirrojo.

- P-por que...

- Pues pensé que seria buena idea si venia al final!

- ...Shinra te dijo lo que paso ayer, no?

- Mmmm...si y no, ya venia en camino cuando me lo dijo, supuse que te encerrarías en el hotel, pero no pensé que harías una escena!

- ....-el rubio desvió la mirada con culpa.

- Necesitamos hablar...

- Adentro...-el rubio se soltó del agarre y lo dejo pasar cerrando la puerta tras de el.

- Entonces...qué ocurrió? –pronuncio un intrigado pelirrojo que inspeccionaba la habitación.

- Qué tanto te dijo Shinra?....

- No me importa el punto de vista de Shinra –pronuncio el pelirrojo sentándose en la cama –me importa tu punto de vista Shizu.

- ...-el rubio se acerco para sentarse junto al pelirrojo –vi a un hombre y el olía como el...puedo jurarlo...pueden haber pasado 3 años, pero no olvido su olor...jamás podría –pronuncio con nostalgia el rubio.

- Pero el no era Izaya...

- ...no –el rostro del rubio se torció al oír ese nombre –pero olía como el y usaba los mismo estúpidos anillos que el usaba!

- Y?

- Eh? –lo miro confundido el rubio.

- Qué harás?

- Q-qué haré?...

- Pues...ahora que sabes que su olor esta aquí....el podría estar por la cuidad vivo, no? –pronuncio el pelirrojo con intriga.

- Sus hermanas están aquí...

- Shizuo...-el rubio lo miro confundido debido a que no lo había llamado de la forma usual –quieres buscarlo, cierto? Se sincero conmigo...y dímelo.

- Si...eso quiero....

- Pues bien! –pronuncio animado el pelirrojo –lo buscaremos!

- Y Shinra y Celty?

- Oh, Shizu~ yo me encargare de ellos –pronuncio el pelirrojo con malicia.

- ...no salgas con cosas raras...

Yo?! –dijo fingiendo un tono dramático –como crees!? 

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El informante despertó de su sueño, el dolor era mucho menor, debía admitir que los analgésicos y la morfina habían funcionado bien, al intentar levantarse sintió el peso de 2 cuerpos sobre el; sus hermanas estaban profundamente dormidas sobre el. Por un momento estuvo algo confundido hasta que recordó los sucesos de ayer, la llegada de sus hermanas, cuando comieron el pastel y cuando se les ocurrió pedir una pizza a las 3:00 AM de la madrugada, cosa que el informante los tuvo que mandar a dormir a todos, su mirada fue a dar con el reloj que se encontraba en el velador junto a su cama. El dichoso reloj marcaba las 11:00 AM, suspiro por que no había dormido sus horas normales de sueño, ya que sus inquietas hermanas no se durmieron enseguida y tuvo que cargar con un montón de preguntas he historias por lo que calculo 1 hora...no le molestaba al contrario le alegraba la presencia de sus hermanas, ellas se habían convertido en sus humanas preferidas con las cuales su vida no tendría mucho sentido. En aquel momento la puerta se abrió dejando ver al castaño que habitaba también en su hogar.

Qué ha sido de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora