Pensamos que llegar a la luna o ser un gran médico
es algo complicado,
pero ¿quién diría que lo realmente complicado es llegar a uno mismo?
Puede sonar tonto o sobrevalorado.
Nadie miraría hacia esa dirección,
pero ahí está,
y la deberíamos seguir.
A ver que pasa.
Una complicada ecuación matemática,
en ocasiones,
resulta más sencilla que entenderse a uno mismo.
Jamás se saben exactamente porque ocurren las cosas,
pero ahí están y hay que aceptarlas.
No se puede buscar en el espacio
un planeta desconocido
cuando no se conoce ni la estrella más cercana.
De nada sirve mirar a lo lejos,
si se es ciego ante lo que hay en frente.
ESTÁS LEYENDO
Divagaciones de una inexperta
RandomPorque no todo es siempre fácil y un trozo de papel siempre ayuda para desahogarse, bien sea leyéndolo o versando los pensamientos en él. Aquí escribo pequeñas cosas que de vez en cuando pasan por mi cabeza y gritan para poder salir de alguna manera...