Capitulo Uno: *¡Debes acercarte a ella!*

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    ¿Cómo te sentirías si la chica de la cual estás enamorado te corriera la cara? ¿Como si no le importaras, como si para ella fueras invisible, transparente, un objeto inanimado.... Sin vida?

Eso me sucede a mí, todos los días intento llamar su atención, la observo en clase, como sostiene sus bolígrafos, como toma apuntes en las clases, como presta atención en las materias y como es tan callada y tímida.

    Hace meses intento poder llamar su atención, pero nada funciona, son tantos intentos fallidos ¡Jamás me mira! creo que nunca tendré oportunidad alguna.

    ¿Nunca escucharon su nombre? ¿No les he mencionado a Summer? esta bien... ella se llama Summer, Summer Robert, la chica más perfectamente hermosa de todo el mundo, y pues yo... yo soy Harry Styles, un simple jugador de futbol americano con una pequeña lesión en su tobillo, el cual, al parecer, nunca llamara su atención, sin importan que sea lo que haga.

    *Dios, pero que hermosa es........* —me repetía mi subconsciente.

    *Lose* — respondí.

    *Styles.....* —escuchaba que alguien decía mi apellido. *Styles..... Styles.....* —seguían llamándome, pero simplemente estaba concentrado en la suave cabellera castaña que estaba a cuatro pupitres a la izquierda del mío. *¡Styles!*

    — ¡Styles! — Gritaron justo frente a mí.

    — ¡¿Qué?! —respondí en un grito, aun sin quitar la mirada de mi preciosa chica. Pero luego me percate que el que me llamaba era mi profesor de geografía, me voltee lentamente, viendo la expresión de enojo que se formaba en el rostro del profesor.

    *Estas en problemas Harry ¡Y eres un Imbécil!* —me grito mi subconsciente.

    —Yo.... — me interrumpió, mi 'excelente' discurso de disculpas.

    — ¡Castigado! — me grito, mientras volvía a su escritorio, abría un pequeño cajón y de el sacaba un folio con hojas, saco una amarilla pastel, en ella escribió algo, para luego volver a mi lado y tendérmelo. — Después de clases, dos horas. — quise protestar pero el me callo, cuando siguió con su habla— Y NO quiero reproches.

    Resignado conteste: — Esta bien. — dije con vos apagada y sarcástica, haciendo que varios de mis compañeros soltaran unas risitas, para luego ser calladas cuando Gendrigs les dirija una mirada. Este mismo camino hacia la gran pizarra color blanco, tomando un bolígrafo negro, mientras empezaba a escribir y explicar una que otra cosa, la verdad que geografía jamas llamo mi atención.

   dirigí mi vista a una persona cuando escuche una tos. Era ella, era Summer. Tenía su rostro pálido y sus manos estaban envueltas en un pañuelo y posicionadas alrededor de su boca y nariz, mientras soltaba una que otro estornudo.

    *¿Estará enferma?* —me pregunte internamente.

    *Quiza.* — me respondió mi interior.

    *Espero que no.* — conteste.

    *¡Esta es tu oportunidad!* —me grito.

    *¿Qué?*

    *Serás hueco, Harry* — me reprocho.

    *No soy hueco. Y si lo fuera, estaría como Ashley* — dirigí mi mirada a Ashley, ella estaba con su pequeño espejo frente a su rostro haciendo muecas y en sus manos un pintalabios color rojo fuego, mientras lo pasaba sobre sus delgados labio una y otra y otra y otra vez. Sobre su pupitre descansaban varios pintalabios de diversos tonos otros fuertes y otros pálidos, y uno medio amarillo (que creería que era de 'Manteca de cacao'), también creo que un delineador, a un lado de ese, un lápiz negro y sobre ese un tubito grueso que desea 'Victoria's Secret'.

    *Da miedo* —me dijo mi interior, solté una pequeña risita, que con esta llame la atención de varios de mis compañeros, solo baje la mirada, aun con  una sonrisa en mi rostro.

    *Losé, aun no sé cómo es que salí con ella.* —me reproche.

   *No saliste con ella...* —me dijo. *¡Fuiste su novio, Hazza! ¡¿Acaso te habían aducido los aliens, o que?!* —casi por poco suelto una una carcajada, pero la contuve, haciendo sonar mi garganta y volviendo a escribir lo que sea que Gendrigs había escrito en la pizarra.

    *No lo sé, pero ya dejemos ese tema, y recuerda que estábamos platicando de Sommer.*

    *Lose, pero volviendo a lo que te había dicho, esta es tu oportunidad* —me aviso.

    *¿Oportunidad para qué?* —pregunte.

    *Para acercarte a ella.* —iba a contestar, pero la "Voz" seguí ablando. *Podrías ir hacia ella y preguntarle si tiene alguna alergia o si querría que la acompañaras a la enfermería, o simplemente le armas una plática y ¡Boom! consigues su numero.*  — me dijo en tono obvio.

    *Tienes razón.* —conteste. *Pero creo que será para después.* 

     *¿Porque?* —pregunto.

    *Tengo practica y estoy castigado ¿recuerdas?* 

    *Sierto.* —contesto. *Pero es lo que ganas por andar de acosador.*

    *¿Acosador? ¿De qué hablas?* —ice una mueca.

    *Cuando estas en el campo practicando, le echas el ojo a ver como hace ejercicio, o cuando el timbre suena esperas a que salga ella para hacerlo tú, ella almuerza en el jardín trasero, tú lo haces, ella almuerza en la cafetería tu igual, Pero también tienes tu propio ejemplo en este preciso momento.* — pero un acosador tierno.... Creo.

    *No soy un acosador, solo intento acercarme a ella, pero no puedo, quizá no lo aparente, pero si una chica verdaderamente me gusta, soy muy tímido y me pongo nervioso o simplemente suelo comportarme como un completo idiota y terminar haciendo el ridículo.* —conteste con voz triste.

    *Lose, soy tu conciencia, se lo que sucedió la última vez que te enamoraste, y no tienes que decirlo, prácticamente soy tu, siento, escucho, pruebo y observo todo lo que tu.* — me contesto. Iba a contestar, pero me interrumpió el sonido del timbre, que anunciaba que era la hora del almuerzo.


.La Chica de ojos Azules. |Harry/Marcel.S| ¡Pausada!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora