.La Chica de ojos Azules. |Harry/Marcel.S| ¡Pausada!

Capitulo once: "Estaría perdida, y totalmente rota."

                — ¿Hazza, puedo pasar? —pregunto Gemma desde el otro lado de la puerta, mientras la goleaba.

                —Sí. —respondí levantándome de la cama y sentándome en ella. Gemma entro al cuarto y me miro desde la puerta, mientras sonreía, yo la imite.

                — ¿Porque entraste sonriendo, hoy a la casa, Harry? —pregunto tomando asiento a mi lado. Suspire, sé que en Gemma puedo confiar plenamente, iba a pronunciar palabra, cuando ella habla. —Es ¿Sommer? —baje la cabeza y sentí mis mejillas sonrojarse. — ¡Oh por dios! —se levantó de la cama y aplaudió, pero luego su rostro se volvió confuso. —Pero, ¿Porque estas así?

                — ¿Así, como? —pregunte extrañado, ella camino hacia mi armario y empezó a rebuscar entre mis cosas. — ¿Qué haces, Gemma?

                —Busco algo lindo para hoy cuando veas a, Sommer. —tomo unos pantalones negros, una playera azul y una camisa azul marino un poco más clara que la playera. —Estos dos juntos me gustan, ¿a ti? —Asentí, al ver que no combinaban bien. Revoltijo un poco más y saco una gabardina café hasta un poco más abajo de la cadera y unos zapatos cafés, que me regalo ella misma en navidad. — ¿Que dices?

                —Genial. Me gusta mucho Gemma. —respondí, levantándome de la cama y tomando el pantalón y la playera, mientras me dirigía al baño para cambiarme.

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Cuando Gemma me vio salir del baño, sonrió y dio dos palmaditas (aplausos) mientras reia.

                —Amo cuando tengo Estilo, Harold. —Dijo sonriendo, reí con ella. —Además, el mundo sabía que mi apellido es 'Styles' que se refiere al estilo, lo cual yo tengo, más que nada en la moda. —Me acerque a ella y la abrase, y bese su cabeza.

                —Te quiero muchísimo, Gemma. —Le dije, ella me apretó mas.

                —Yo mucho, mucho más, Hazza. —La solté y ella me miro el rostro, sonrió y camino hasta su cuarto, tardo unos dos minutos y luego volvió con algo en sus manos. —Iba a obsequiártelo con otra cosa más, pero esta es una ocasión especial, asique... —Me mostro un gorro azul oscuro, lo tome en mis manos y note que era de lana fina.  —Espero y te traiga suerte, hermanito. —Sonrió y yo volví a abrazarla.

                —No sé qué haría sin ti, Gemma. —le dije besado su cabeza.

                —Sin duda estarías perdido. —rio y yo igual.

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                — ¿Hijo, a donde iras tan arreglado? —me pregunto, mi madre, Anne. Voltee a verla y le sonreí.

                —A... A-a, hacer algo muy importante, mama. —me acerque y bese su cabeza. —No sé a qué hora llegare, pero no creo que pasadas las diez. —Me aleje y salí diciendo un 'Adiós'.

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Conduje hasta la dirección de la nota, y me estacione frete a una casa mediana de un solo piso, color crema y blanco. Un bien cuidado jardín adornaba la entrada, la cual estaba protegida por una cerca blanca y un pequeño camino hasta la puerta lleno de rocas de diversos tamaños. Muy hermosa, la verdad.

Camine adentrándome al bonito jardín, pasando por el camino de rocas, hasta la puerta blanca. Toque el timbre pero nadie atendía. No quería sonar desesperado, pero estaba comenzando a sudar, podía sentir mis manos medio húmedas, las seque con el lado de mi pantalón, y luego volví a tocar el timbre, a los segundos la puerta se abrió dejándome ver a un niño de unos dos o tres años, Castaño claro, casi rubio, con unos pantalones de pijama y una pollera mangas largas, estaba en unas tiernas pantuflas de 'Garras de tigre' que lo hacían ver tierno, su rostro tenia facciones de un niño de tres años, finas si aclaro. Sus ojos era un gris azulado, muy parecido al de Sommer...