EASE. (Gay) [Editando]

XII

«And my baby listens to me at the phone»

("Y mi bebé me escucha al teléfono")

Llegamos a donde están Ximena y el resto de amigos de Asher, e, intentado no llamar mucho la atención, nos sentamos alrededor de la mesa, cerca de Ximena y de Tommy.

— ¿Pero por qué tardaron tanto?-pregunta Ximena con ausencia de discreción una vez que nos sentamos.

—Porque Carter quería joder.-responde Ash, tan simple como las mismísimas ganas que tengo realmente de hacer lo que dijo.

—Bien, pues lo han logrado, Carter, me jodes como un puto grano en el ano.

—Me alegra, porque ese ha sido mi propósito de este día.-intento seguir su broma, pero mi dolor de cabeza no se va y mi mal humor no disminuye ni un poco, así que lo que digo no suena exactamente como broma y todos generan un silencio tan incómodo como la mierda, aunque en una parte como la gloria para mí.

— ¡Woow! Que humos te cargas, chico.-suelta uno de los del grupo, que no sé bien quién es, pero que en este momento tampoco me importa. Saco mi dedo corazón como respuesta a su comentario y el silencio vuelve a instalarse.

—Comienzo a hartarme, Carter, vamos a la puta enfermería por alguna pastilla o algo que te calme.-dice Asher poniéndose de pie.

—Y una mierda, yo no voy a ningún lado.-me resisto, aunque no estoy seguro de si mi resistencia es al hecho de ir a ningún lado o a ir con él, de cualquier manera, me niego.

—Esto sonará muy a padre sin mejor arma, pero no te estoy preguntando, Carter, dije que iremos y te jodes si no tienes ganas de ir, porque lo haremos.

—Y vaya que suenas como un padre, de hecho, casualmente, ya tengo ganas de ir.-respondo con más sarcasmo del normal.

—Eso me alegra, Carter, ahora levanta tu puto culito de la silla y vamos ya a la enfermería miertera.

No me levanto, por lo que toma mi codo para llevarme a la fuerza. Avanzo enojado a donde sea que esté la enfermería. En un pasillo, Ash deja de caminar y me detiene, espero que la enfermería esté cerca, porque no tolero esto...

— ¿Qué es lo que sucede, Cart?-pregunta con voz seria, pero con un cierto toque de ternura.

—Aún es mi cabeza.-la señalo con obviedad.

—Y eso lo comprendo, pero no termino de comprender porque tanto odio dirigido hacia mí últimamente.

—No hay nada que comprender, no te odio, sólo me duele la cabeza.-le digo más relajado, pero creo que mi problema no es odiarlo, sino todo lo contrario, no poder hacerlo.

— ¿Estás así por lo de ayer?

—Te lo he dicho ya, sí, la fiesta, el ruido y demás, no estoy acostumbrado a ese tipo de ambiente...-comienzo a decir lo mismo, pero me interrumpe.

—No me refiero a eso, Carter. Sabes muy bien de lo que estoy hablando y quería decirte, que si quieres una explicación, puedo hacerlo, explicaré todo si lo necesitas para dejar tu molestia conmigo.

—No estoy muy seguro de a lo que te refieres, pero quizá sí me gustaría una explicación, ya que estás dispuesto a darla.

—Bien, vamos, te lo explicaré todo, pero no aquí.-toma mi mano, y después corremos hacia no sé dónde. Él y sus estúpidas manías de hacerme correr.