EASE. (Gay) [Editando]

XIX

«My home has never felt this far»

("Mi hogar nunca se ha sentido tan lejos")

— ¿Cómo cuánto dormí? –pregunto mientras me pongo de pie.

—No mucho, me aburro fácil.

— ¿Quieres hacer algo?

—Tengo hambre, vayamos a comer algo.

—Seguro.

Detesto cuando sueño con Brice, porque siempre que se aparece en mis sueños no dejo de pensar en él, y al contrario de cualquier otro sueño, estos se quedan en mi mente reproduciéndose una y otra vez. Claramente, esa ocasión no fue diferente.

Caminamos en dirección a la habitación de Tommy para invitarlo a desayunar con nosotros, pero cuando estamos dando la vuelta hacia el pasillo de su habitación, Ash me detiene.

— ¿Qué ocurre? ¿Por qué demonios nos estamos deteniendo? –cuestiono distraído, él señala a una pareja besándose en el pasillo y yo volteo a verlos —Es sólo una pareja, no veo razón para detenernos.

—Sólo vuelve a observar. –dice, y es ahí cuando me doy cuenta que no es sólo una pareja, sino que son Tommy y Ximena.

—Woow, ¿en verdad son ellos?

—Acabas de verlos, Carter.

—Buen punto, ¿deberíamos ir?

—No. Vayamos al café de enfrente y luego les llamamos, no hay que interrumpirlo de esta manera. –responde y comienza a alejarse, pero como al parecer yo estoy muy distraído, regresa a por mí.

Cuando vamos saliendo de la escuela, Asher saca su celular y busca a Tommy en sus contactos para llamarlo y me dice que haga lo mismo con Ximena, así que cuando cruzamos la calle hacia el café, yo también saco mi teléfono. Pero no estoy muy seguro de lo que debería decirle y Ash ya está hablando, por lo que marco igualmente, pensando en qué decirle, como si fuera la cosa más difícil de hacer.

— ¿Hola?

— ¡Hey, Xime!

— ¿Qué sucede?

—Oh, bueno, uh...

—Carter, ¿todo bien? –pregunta, un poco preocupada (?), quizá.

—Lo lamento, no dormí muy bien, pero bueno, uh, quería preguntarte si quieres venir al café de enfrente a comer algo, Ash pensó que nos caería bien la compañía.

— ¿Cómo de ya, justo ahora?

—Pues, a menos que no puedas, sí, sería el plan.

—Bueno, en cinco estoy allá. –dice, y corta la llamada.

— ¿Mencionó algo?-pregunta Ash curioso una vez que guardo mi teléfono.

—Nope, sólo dijo que en cinco está acá, ¿Tommy?

—No, sonaba ligeramente molesto por la interrupción, pero no dio más pistas de nada. Pero bueno, vayamos mientras a apartar una mesa.

Entramos al lugar, escogemos una mesa para 4 en la esquina y sólo nos sentamos a esperar. Y después de minutos de silencio incómodo entre Ash y yo, llegan los dos, juntos, como era de esperar y se sientan también, el silencio continúa, y para no seguir torturándome pensando en el sueño, me ofrezco como voluntario a ir por la comida. Ash y Tommy dicen lo que quieren y Ximena se ofrece a ayudarme. Nos formamos en la fila para ordenar y la castaña comienza a hablar

—Creo que por fin hay algo que contarte. –confiesa.

— ¿Sobre qué? –pregunto, como si no lo supiera.

—Tommy, la razón por la que te convertiste en mi nuevo mejor amiga.

—Oh ya, claro. ¿Por fin hay algo entonces?

—Aún sigue siendo algo no asegurado, pero quizá haya algo pronto. –suena nerviosa, emocionada.

— ¿Y eso por qué? ¿Ya tuvieron algo?

—Si hablas de sexo, definitivamente no. Pero cuando llamaste estaba con él. –admite finalmente, pero sin novedades.

—Y sólo estaban, ¿qué, platicando?

—No exactamente, estábamos más como, uh, besándonos. –responde, y noto que se ha sonrojado.

—Después tendrás que contarme con más detalles, mujer. –finalizo una vez que llega nuestro turno en la fila.

Pedimos, pagamos y esperamos nuestra comida alfinal de la barra. Recibimos lo ordenado y regresamos a la mesa con los chicos.