Cap 3- Un cambio de vida

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Después de lo sucedido dure aproximadamente ocho meses en el hospital, me rompí la clavícula derecha, los dos tobillos, el brazo izquierdo y la pierna derecha sin dejar de lado mis costillas rotas. Tuve tantas magulladuras y golpes, raspones que me dejaron cicatrices, las cirugías, los tornillos todo era tormentoso, el metal me incomodaba,finalmente me pregunte, como una niña que el mismo día que cumplió 7 tuvo que pasar por esto, mi cuerpo mientras se recupera se acomodaba a las cicatrices, mi espalda era un mundo de esas.

No dejaba que nadie entrara a visitarme, no tenía a nadie aparte de mis padres como familia, las únicas personas que tenía en mi vida era a Sabi y Vivian, claro ella ahora estaba a cargo de mí, casi no puede quedarse con mi custodia, era una mujer de 22 años, claro mi madre me tuvo a los 15 años, eran muy jóvenes porque paso todo esto?, a la final Vivian tuvo que pagar mucho dineral por quedarse a mi cargo y así fue, la que estaba a cargo de mi crianza era la mejor amiga de mi madre.

Tuve que retirarme de la escuela, falte tanto que era eso a que me echaran sin importar lo sucedido estaban decididos a echarme, Dios!!! Que caos.

Cuando todo mi cuerpo ya se había recuperado tuve que hacer varias terapias para volver a caminar correctamente, me prohibieron hacer educación física, menos mal nunca me gusto esa clase, me aborrecía tener que correr, subir la soga y hacer sentadillas, éramos pequeños y teníamos mucho que hacer en esa clase.

Los días pasaban y menos terapias tenía que hacer, cada vez mis cicatrices se notaban más, no tenía algún sentimiento, todo lo perdí. Sabi se había mudado, sus padres se divorciaron y ella se fue con su madre a la gran ciudad quede completamente sola, tenía 7 años pero estaba vacía, Vivian nunca toco el tema de mis padres, del accidente, ella simplemente estuvo conmigo todo el tiempo, me revolvía el cabello y sonreía, su sonrisa estaba vacía, sentía que me odiaba asi que decidí no estorbarle mucho. Solo le pedí una cosa, cambiar mi nombre, no quería recordar nada, el dolor de la ausencia de mis padres era lo peor, ella acepto con mucha dificultad.

Deje de llamarme Calista Overfield, ahora me llamaba Lizz Everlandst, vaya apellido ni siquiera podía pronunciarlo bien. Ella era una mujer de negocios, estudio Relaciones Internacionales salió a los 20 años de la universidad, entro a los 15 a estudiar, Dios era una superdotada, la admiraba demasiado, en el momento de completar algún negocio era totalmente seria, recta, pero conmigo era risueña hacia bromas y esas cosas para hacerme sonreír, nuestra relación era más cercana con el paso de los dias. Contrato diferentes maestras para que yo adelantara el tiempo que perdí en el hospital, fui enseñada prácticamente en casa, ella de vez en cuando se iba del país por dos semanas o simplemente me llevaba a conocer el mundo, conocí Francia, España, Rusia, Canadá, Estados Unidos y México.

Crecí junto a la mejor amiga de mi madre, una mujer muy sabia y el sostenimiento de mi vida, mi estudio se basó de varias maestras muy recomendadas, aprendí más de lo que en la escuela enseñaban, por decirlo así era diferente a los niños del pueblo, sin más mi vida dio un giro inesperado, pero lo único que no cambio fue el constante recuerdo de aquella niña de ojos azules.

¡La Pluma Perdida!! (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora