El Entrenador

7: "Los días malos pasan"

Ya había pasado una semana después de lo ocurrido, Alan no me hablaba, ni yo a él, yo como orgullosa y terca, no había asistido a los entrenamientos, había empezado a ir a otro GYM y salia a correr por las mañanas, lo había visto algunas veces en la Uní y en él loby.

Yo y Zack, nos habíamos echó muy buenos amigos, al igual que me había echo buena amiga de Ericka y de la pequeña Nahomi, las cosas pasaron mejor de lo que esperaba no me había dolido tanto la perdida de Alan, no me dolía verlo y así iba hacer.

Me levante por que mi celular vibro y vida que tenia un mensaje

Ericka.
Hola Estel, hoy cena en mi casa te presentare a mi hermano, te quiero paso por ti a las 8.

Estela.
Hola Ericka, también te quiero, vale a las 8 estaré lista:)

Cuando supe que iría a cenar a casa de Ericka me dispuse a limpiar él departamento, recogí todo y acomode todo quedó impecable cuando termine de acomodar él departamento fui a hacer algo de comer, me hice un sándwich y les di de comer a mis bebes todo bien.

Empecé a ver la tele y se me paso él tiempo a las 5 me levante del sofá y fui arreglar mis cosas, fui por mi ropa saque un vestido negro pegado a mi figura, unos tacones altos y un sacó ya que hacia frío, mi vestido era muy conservador era pegado a mi cuerpo llegaba abajo de mi trasero, mis pechos no se veían y era lindo lo conjunten con un collar de una sola piedra en triangulo, él vestuario era perfecto.

Me fui a bañar con agua caliente, ya que hacia frío, entre en ella y empecé a recordar cuanto extrañaba a Alan me hacia falta pero mejor deje de pensar en él conocería un nuevo chico, salí de mi ducha me seque él cabello, me puse mi ropa y comencé a hacerme rizos en él cabello, me maquille solo un poco y puse mis accesorio, me vi por última vez y me miraba bien.

Me celular comenzó a sonar y conteste.

Erick- Hey Estel ya estoy abajo ven, vámonos

-Claro vámonos, ya bajo.

Tome mis cosas, cerrr la puerta y baje, vi a Ericka con la pequeña Nohomi y Nahomi salio corriendo a mi.
-Hola bebe, como estas.

Nahomi- Mien, mien, mama, mama!

-Vale vamos con tu mama.

Nos dirijimos a Ericka para saludarla y irnos.

Ericka- Hola, te ves muy hermosa.

-Hola, Gracias.

Fuimos a donde estaba él estacionamiento y me subí atrás para estar cuidando de Nahomi, llegamos s su casa era muy bonita y ya estaba un carro parado afuera de ella, no le tome atención y bajamos, entramos.

Él chico estaba sentado en la mesa, venía muy bien vestido y con un ramo de rosas.

Ericka- Hola! Ya llegamos.

-Hola buenaaaa.....sss.

Ericka- Te presento a mi hermano Alan.

Alan solo salio por la puerta sin decir nada y esto lo tenia que arreglar ya o ya, me quite los tacones y salí corriendo atrás de el.

-Alaaaan!, Alaaan, espera.

Ni si quiere me voltio a ver

-Alan vamos que diablos es lo que pasa, volteame a ver, por favor.

Se voltio y me tomó de los brazos.

Alan- POR QUE RAYOS TE HACES LA INOCENTE ESTELA POR QUE?

-¿Inocente en que?

Alan- Sabes perfectamente de lo que hablo.

-¡NO, NO SE ALAN, NO SOY UNA PUTA ADIVINA, COMO PARA SABER QUE ES LO QUE PIENSAS!

Alan- Pues te diré que es lo que vi.

-Dime.

Alan- Estela, diablos, ¡VI, VI COMO TE BESABAS CON ESE ESTUPIDO CHICO LLAMADO ZACK, DIABLOS!

-Dios y por eso te molestaste, por que diablos no preguntas antes de acusar a la gente.

Estábamos gritando en medio de la calle, como dos locos.

Alan- Acusarte? si te vi Estela, te vi besándote con él.

No se que fue lo que paso que me abalance sobre él y lo bese, lo bese apasionadamente y él me lo permitió, nos fundimos en un beso lleno de amor y ternura.

Alan- Diablos, Estela, te extraño, pero me engañaste.

-Yo también Alan, no te engañe, dejarme explicarte.

Me miro y asintió entonces le conté, que todo era una obra y que era actuación.

Alan- Diablos, perdón, Estela te quiero y te quiero para mi.

-Me estas pidiendo que sea tu novia?

Alan- Mmmmm si.

Lo bese, lo bese con amor y cariño, nos besamos con amor.

Alan- Vamos a casa?

-Vamos, ¿Dormiremos juntos?

Alan- Vale Estela.

Nos fuimos de ahí hacia él departamento, entramos a su departamento y tenia un perrito Pug, era hermoso, amigable y llevaba un smoking.

-Como se llama?

Alan- Pingüino.

Solo solté una risita, antes de que me llevará a su cuarto en brazos y me empezará a quitar él vestido, él hizo lo mismo y dormimos en ropa interior.

Él fue lo mejor que me a pasado y cerré los ojos.