Capitulo 37

5.6K 307 14
                                    

Pov. Valentina

Después de que Isabella se fue decidí dormir para hacer que el tiempo pasará más rápido, cosa que no funcionó ya que la emoción no me permitió dormir, cuando ya era de noche quería hacer algo para distraerme por lo tanto revise mi teléfono, necesitaba enfrentar el pasado, no iba a dejar que unos simples mensajes me afectaran, abrí el chat con Isabella pero no leí los mensajes, esta vez le mande uno, el primer mensaje después de tanto, no pensé que iba a responder ya que era tarde pero ella siempre termina sorprendiéndome.

Isabella: ¿qué haces con tu teléfono?
Valentina: decidí que era tiempo de enfrentar el pasado

Gracias a dios mi teléfono tenía auto corrector sino Isabella no entendería nada, todavía se me complica escribir

Isabella: que dramática jajaj
Valentina: mira quién lo dice
Isabella: tienes razón.... En todo caso ¿qué haces despierta tan tarde?
Valentina: te pregunto lo mismo
Isabella:no puedo dormir
Valentina:¿porque?
Isabella: Mis pensamientos no me dejan dormir
Valentina:¿en qué piensas?
Isabella: cosas absurdas.... Ahora dime, ¿que haces  tú despierta tan tarde?
Valentina:la emoción no me deja dormir, por fin saldré de esta mierda de hospital
Isabella: lo sé, finalmente volverá todo a la normalidad
Valentina: ¿y que es exactamente la normalidad?
Isabella: sabes a lo que me refiero
Valentina: lo sé, lo siento
Isabella: esta bien

Apague mi teléfono y lo deje en la mesa a un lado, cerré los ojos y espere que el sueño me consumiera.

El día siguiente me desperté muy temprano para arreglar mis cosas, ¡¡el día finalmente había llegado!!, amablemente me despedí de mis enfermeras y les agradecí por todo, me paré en la puerta de la habitación y me quedé admirándola, mire la cama, la cama en la cual me había recostado durante mis meses en coma, mire la silla, la silla donde Isabella derramó tantas lágrimas por mi, la silla en la cual mi madre cuido de mi, admire la ventana por donde había mirado las estrellas de noche y finalmente mire los cables desconectados reposando en la cama, los cables que hace poco me mantenían con vida. Inhale una gran bocada de aire y cerré la puerta, nunca más volvería a esa habitación, conté con entusiasmo los pisos del hospital mientras el ascensor bajaba, cuando las puertas se abrieron me encontré frente a una enorme puerta de vidrio, la puerta la cual me permitirá volver a mi vida de antes.
Salí por esa puerta dejando todo atrás, mire el cielo y sonreí lo más posible, respire hondo disfrutando el viento golpear mi cara, escuche las hojas de los árboles moverse debido al viento, mire a mi madre la cual me sonreía y le devolví el gesto.

Llegue a mi casa por primera vez en casi 4 meses, estaba igual, todos los ladrillos de la estructura estaban iguales, el jardín estaba igual, tal vez un poco más verde, vi como la puerta principal se abrió y mi pequeño tommy salió corriendo hacia mi, lo levante con cuidado y lo abrace mientras el cachorrito lamia mi cara
-te extrañe mucho bebe- le dije como si el entendiera
-bienvenida a casa- levante la vista al reconocer esa voz, en la puerta de mi casa estaba Isabella, ella era la que abrió la puerta principal revelando a tommy, sonreí enormemente cuando la vi acercarse a mí, con tommy todavía entre mis brazos ella me besó y yo le correspondí el beso- ¿cómo se siente estar devuelta?
-siento como si no me faltara nada- deje al perrito en el piso y abrace a mi novia, escondí mi rostro en su cuello aspirando su perfume
-¿qué te parece si te llevo a comer? Debes estar harta de la comida de hospital-reí
-me gustaría mucho ir a comer contigo- me di vuelta para observar a mi madre que se encontraba bajando mi bolso del auto-Mamá ¿está bien si salgo a comer con Isabella?
-claro que si, pero no llegues tarde

Pov. Isabella

Mentiría si dijera que no estoy nerviosa por salir a comer con Valentina, es la primera vez que sale después de mucho y quiero que sea perfecto, finalmente me estaba volviendo a sentir feliz, estaba aceptando los hechos sobre el accidente y ya no me sentía tan culpable, finalmente podía dormir en paz.
-¿a dónde iremos?- preguntó vale a mi lado en el auto
-a un restaurante italiano, lo abrieron hace poco y es realmente bueno, te gustará
-¿y si no me gusta?- dijo en tono de broma y yo reí
-entonces iremos a otro lugar
-¿a dónde?
-a mi casa
-¿vas a cocinar para mí?
-no exactamente
-no entiendo....
-te has vuelto muy inocente amor- reí ya que no había entendido mi indirecta, ella frunció el ceño- mi casa, tú y yo.... Comer ¿entiendes?
-oh-ella se sonrojó y yo reí- ahora entiendo

Estacione el auto a unas cuantas calles del restaurante y camine con vale con las manos entrelazadas, entramos al lugar y sentí inmediatamente el olor a pasta golpear mis fosas nasales, nos sentamos en una mesa para dos pegada a la muralla y sonreí al ver como Valentina observaba todo, se notaba como ella no quería dejar ningún detalle de este nuevo lugar escaparse, ella giró su rostro hasta mirarme a mí, nuestras miradas se conectaron después de tanto, no tuvimos que decir nada para darnos cuanta de lo feliz que estábamos en ese momento. El mesero llego y tomó nuestra orden arruinado completamente nuestro momento de miradas.
-estoy muy feliz ahora mismo- dijo Valentina después de un tiempo
-yo también- era verdad, estaba muy feliz ahora mismo, no sólo porque estaba con Valentina, sino porque sentía que las coas empezaban a mejorar, estire mi mano y sujete la suya que reposaba encima de la mesa, le di un pequeño apretón y le regale una sonrisa, cuando llegó nuestra comida hablamos sobre cualquier tema que se nos venía a la mente, al terminar pague la cuenta y nos dirigimos devuelta a mi auto, antes de subirnos Valentina me apoyó contra este y me besó, yo sonreí entremedio del beso y abrace su cintura con mis brazos, no quería arruinar el momento ni volverlo sexual pero no aguante y baje mis manos hasta apretar su trasero
-¡Isabella!- ella exclamó riéndose y yo solo seguí besándola, luego de disfrutar sus labios por un buen tiempo maneje hacia su casa y la dejé allí, vi como ella entró por la puerta principal y dirigirme una sonrisa hermosa antes de cerrar la puerta.
Ahora mismo estaba en la cima de la felicidad y sentía que nada o nadie en el mundo podía hacerme sentir mal.

RECOVERY-secuela de pstlpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora