RECOVERY-secuela de pstlp

Capitulo 57

Pov.valentina

3 semanas para el baile de graduación.......

-intenta ir por favor
-ya te dije que tengo que ir a comprar el vestido para la fiesta
-anda después de comprar
-lo tendré que pensar ¿está bien?

Caminaba por los pasillos de mi colegio discutiendo con Martín, el quería que yo fuera a su fiesta hoy en la noche pero ya había hecho planes con Catalina acerca de ir a comprar mi vestido para la graduación. Una cosa que aprendí sobre Martín, el no se rinde.

-piénsalo ahora-dijo con un tono de broma
-Martín basta
-por favor- hizo un puchero
-no pongas esa cara de perrito que no funciona
-claro que funciona, siempre funciona
-conmigo no
-eres difícil de convencer, me gusta
-¿que?-reí
-convencerte será como un reto, me gustan los retos
-estas demente
-muchas gracias-antes de poder responderle alguna estupidez el timbre sonó para ir a clases
-me tengo que ir-dije rápidamente para después correr mientras reía
-¡Anda a mi fiesta!-lo escuché gritar antes de entrar a la sala de clases.
Me acerqué donde Catalina para sentarme a su lado como siempre, todavía tenía una gran sonrisa debida a la ridícula discusión con Martín.
-mira esa sonrisa-dijo Catalina-¿a que se debe?
-nada importante-respondí y me senté en la silla a su lado
-¿nada importante es Martín?
-puede ser, ahora silencio, la clase va a comenzar

Como siempre las clases estuvieron normales, el día transcurrió sin ningún problema y ya llegaba la hora de ir a comprar mi vestido.
Llegue con Catalina al centro comercial y fui arrastrada inmediatamente hacia distintas tiendas, me probé vestidos durante horas hasta que finalmente encontré el perfecto, era azul con pequeños detalles plateados en el pecho, mi espalda quedaba a la vista por el gran corte y era apretado en la cintura.
Con Catalina decidimos quedarnos un poco más y mirar distinta ropa, estábamos por entrar a una tienda de zapatos cuando Catalina paro en seco
-oh Dios mío
-¿está todo bien?-pregunté un poco alarmada
-oh Dios mío
-¿qué?
-oh Dios mío
-Catalina que mierda ¿estás teniendo un orgasmo o algo?
-no esas estupida, mira hacia delante
-oh Dios mío-fue lo único que pude responder.
Frente a mi pude ver una silueta que jamás pensé que volvería a ver, me quede en blanco, entre en un tipo de trance al verla, ¿Que mierda hace devuelta?, estaba igual de como se había ido, sentí como mi corazón se estrujaba y lo único que quería hacer en ese momento era salir de ahí

-Catalina me tengo que ir-comencé a correr hacia fuera del centro comercial, cuando el sol golpeó mi rostro entre devuelta a la realidad. Era ella, era Isabella.
Todo lo que hice para superarla se fue a la mierda en cosa de segundos, la odio por hacerme sufrir, la odio por todo lo que me hizo pasar, pero más que nada la odio por qué todavía no la puedo superar.
-¿estás bien?-preguntó Catalina parándose a un lado de mi
-no
-¿hay algo que pueda hacer para ayudar?
-no
-¿quieres que te lleve a tu casa?
-no-era cierto, lo ultimo que quería era estar sola-bueno, ahora que lo pensó si hay algo que puedes hacer
-cualquier cosa
-¿me puedes llevar a la casa de Martín?

Durante todo el trayecto me quede en silencio, pensé en la escena que acaba de ocurrir y miles de preguntas invadían mi cabeza. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegamos donde Martín.
-valentina ya llegamos-dijo Catalina y volví a la realidad
-oh-desabroche mi cinturón-gracias por traerme
-no hay problema
-¿vendrás en la noche?-le pregunté antes de bajar del auto-para la fiesta
-no creo, Joaquín vendrá a mi casa a ver películas
-oh, está bien, supongo que te veré después
-claro
Camine un poco nerviosa hacia la puerta principal de la casa de Martín, toque su timbre y pocos segundos después él apareció en la puerta

-estas un poco temprano para la fiesta-fue lo primero que dijo con una gran sonrisa
-no vengo a tu fiesta-respondí-solo no quería estar sola
-¿está todo bien?
-no-respondí honestamente
-ven-sujetó mi mano-entra
Caminamos juntos hasta su habitación, la cual era enorme, y nos sentamos en su sillón de cuero negro
-¿me quieres contar lo que sucedió?
-la verdad no quiero hablar sobre aquello
-está bien, no tienes porque decirme
-no quería estar sola y pensé en venir acá, espero que este bien
-puedes venir cuando quieras-respondió acercándose más a mi-el unció problema es que en unas horas empezarán a llegar las personas
-me iré antes, no te preocupes
-¿estás segura que no quieres quedarte?
-estoy segura, no tengo ganas de fiesta
-va a estar buena- reí ante su comentario, realmente nunca se rinde
-mi respuesta sigue siendo no-reí al igual que el
-bueno tú ganas- me rodeó con su brazo-¿quieres ver una película?
-solo si es buena
-si la elijo yo claro que será buena-dijo bromeando
-si la elijo yo será buena y lo sabes
-sorpréndeme
Después de bromas y risas terminamos viendo una película de acción la cual eligió Martín, él parecía estar muy entretenido viéndola pero yo por mi lado estaba quedándome dormida.
-vamos valentina no es tan aburrida-lo escuché decir cuando cerré mis ojos
-lo que digas-me acomode más en su hombro y sentí como me abrazaba con uno de sus brazos
-¿quieres que la cambie?
-por favor-reí abriendo los ojos y subiendo la cabeza para mirarlo, nos quedamos en esa posición varios segundos hasta que el comenzó a acercarse peligrosamente hacia mis labios, sentí su respiración chocar contra la mía y me deje llevar cuando presionó sus labios contra los míos, el beso fue lento, tierno y de larga duración, cuando nos separamos por la falta de aire mire sus brillantes ojos azules y una sonrisa salió de mis labios, con toda la dulzura del mundo volví a besarlo, está vez el beso fue más apasionado, su brazo se apretaba cada vez más en mi torso y con una de mis manos acaricie su rostro, me deje llevar en mis pensamientos y una imagen de isabella llego a mi mente, me encantaba la forma en la cual me besaba, sus labios suaves contra los míos, profundice más el beso y al separarnos abrí los ojos lentamente encontrándome con el rostro de Martín, sentí una pequeña tristeza cuando recordé que lo estaba besando a el y no a Isabella.
-Talentosos labios valentina-fue lo primero que dijo al separase de mi, una pequeña incomodidad me invadió y intente encontrar una excusa para irme de ahí
-Ya se está haciendo tarde...debería irme
-te iré a dejar-respondió amablemente
-no te preocupes, puedo caminar
-después de lo sucedió no hay manera que te dejaré sola-dijo con una sonrisa-solo tengo que ir a buscar las llaves de mi auto y te llevo a casa
-está bien
-espérame aquí- antes de levantarse me dio un rápido beso en los labios y salió de su habitación.
Tape mi rostro con mis manos y suspire ¿que acabo de hacer?, solté un pequeño gruñido de enojo y escuche como volvía a entrar a la habitación
-ya tengo las llaves, vamos
Me levante y camine hacia su auto, todo el camino el estaba siendo muy cariñoso ¿qué pasa si cree que me gusta?, cuando finalmente llegamos a mi casa me apresuré en desabrocharme el cinturón de seguridad, estaba apunto de salir del auto cuando sentí su mano sujetar mi brazo, gire mi cabeza y el se acercó a darme otro rápido beso
-te veo mañana
-claro, adiós-respondí cortante y me bajé del auto.
Genial, ahora cree que tiene oportunidad conmigo cuando sigo estúpidamente enamorada de mi ex novia.