RECOVERY-secuela de pstlp

Capitulo 51

Llegue temprano a clases el próximo día con la intención de buscar a Isabella, cada vez que me encontraba nerviosa iba con ella, de alguna forma lograba encontrar la calma en su mirada, en sus palabras, y ahora mismo , tenía unos nervios enormes debido a la presentación que haré junto a Martín.
Ansiosamente la espere apoyada en la puerta de su casillero mientras movía mi pie de arriba a abajo en el suelo, observe como un grupo de personas venían en mi dirección y levántate la vista para ver si estaba ella, fracaso, el grupo simplemente pasó de largo y no habían señales de ella, espere un poco más levantando la vista cada vez que veía a alguien acercarse, suspire fuertemente y me recosté más en su casillero, comencé a ponerme nerviosa cuando ella no apareció y sonó el timbre para ir a clases, ¿dónde está?, levanté mi mochila que se encontraba a mis pies y saque un cuaderno, Ya que me sabia la contraseña del casillero de Isabella decidí dejarle una pequeña nota, abrí mi cuaderno y rompí la mitad de una página, con un lápiz negro escribí "aunque sigas enojada conmigo solo quería recordarte que te amo", rápidamente abrí su casillero, colgué la nota en su puerta y me fui a clases.
Entre a la sala de clases y mire a mi alrededor para buscar a Martín pero aparentemente él no estaba, fruncí el ceño y me fui a sentar a mi puesto, me di cuenta que la clase comenzó cuando el primer grupo fue a exponer su trabajo y aún no habían rastros de Martín ni Isabella, cada vez me colocaba más nerviosa, al fin de la primera presentación mis ojos se abrieron al darme cuenta que ahora venía yo, ¿¡donde mierda esta Martín!?
-Valentina-me llamó la atención la profesora-es tu turno
-pero... No está mi compañero
-puedes presentar tu parte hoy y la próxima clase presenta su parte tu compañero
-no....digo no puedo presentar sola
-claro que puedes, si necesitas ayuda solo avísame
-yo...-estaba a punto de decir otra cosa cuando la puerta se abrió revelando la silueta de Isabella
-lo siento por la tardanza-le hablo a la profesora y yo me quedé mirándola atentamente-había un tráfico terrible
-está bien, por favor tome asiento, Valentina es tu turno-volvió a dirigir su mirada a mi y me levante de mi asiento, camine hacia el frente de la clase y podía jurar que me iba desmayar en cualquier segundo
-por favor comience
Agarre con fuerza el fragmente de texto que tenía que leer causando así que el papel quedara completamente estirado, vamos Valentina tú puedes, me susurre, tú puedes, tú puedes, tú puedes....
-El libro que seleccione con mi compañero Martín se llama "como matar un ruiseñor (how to kill a mockingbird)-comencé a explicar- el libro fue escrito por la escritora estadounidense Harper lee....-a mediado que iba hablando mi vista se enfocó en Isabella, la cual miraba atenta, de alguna forma su mirada me dio el coraje para seguir adelante- ahora leeré una parte del fragmento seleccionado-solté un gran suspiro antes de leer-"Por motivos ines...cru...tables para los profetas más e-experime...ntados del condado de Maycomb-comencé a enredarme- aquel año, el o-ot-otoño se connnvvirtió en invierno- mierda Valentina tú puedes- Tuvimos...tuvimos dos sse-semannas del tiempo más frío desde 1885"-inhale una gran bocada de aire y escuche pequeñas risas lo cual causó que la vergüenza y los nervios dentro de mi creciera
-tranquila Valentina, tú puedes, sigue adelante-hablo la profesora
-"Míster A-avery dijo... que...que esssstaba esscrrito enn... la-la...la Piedra"-mis palabras se quedaron atrapadas dentro de mi garganta, inhale nuevamente una bocada de aire para seguir leyendo pero escuche a un chico imitarme seguido por miles de risas
-cállate idiota-me defendió Catalina
Sentí como las lágrimas comenzaban a salir de mis ojos
-"cuando... l-loos niños dddessob....edecciiesen"-intente seguir leyendo, juro que lo intente pero los nervios y la vergüenza era tan grande que como instinto me apresuré en salir corriendo de la sala, corrí con lágrimas en mis ojos siendo perseguida por mis amigas, quería estar sola, me siento inútil, no puedo hacer nada, entre al baño y me encerré en un cubiculo, escondí mi cabeza entre mis rodillas y comencé a llorar.

Pov.Isabella

El momento en que vi las lágrimas en sus ojos todo el absurdo enojo que tenía hacia ella desapareció, ya que el amor que sentía por Valentina era mucho más grande. Cuando corrió fuera de la sala mi corazón se estrujo y me apresuré en salir tras ella, claro que no era la única ya que sus amigas también la siguieron, cuando estaba a punto de entrar al baño donde se podían escuchar sus sollozos Catalina me empujó fuera del baño, con los ojos llenos de furia
-Déjala en paz-me gritó
-¿de que estás hablando? Tengo que ir a verla- intente entrar nuevamente al baño pero Catalina me jaló de la muñeca
-¿ahora te importa, ah? Cuando las has tratado como la mierda toda la semana
-estaba molesta con ella-intente defenderme
-bueno eres una idiota, la has tratado horrible y todavía tienes la cara de ir a ayudarla, ¡¿porque no nos haces un favor a todos y simplemente desapareces?!- con la cara furiosa y sin decir nada más Catalina cerró la puerta del baño, dejándome completamente sola en el largo pasillo. ¿Acaso tendrá razón? ¿Debería simplemente irme? Tal vez de esa forma todo estaría mejor.... tal vez Valentina estaría mejor si yo no estuviera....
Inhale una respiración profunda intentado calmar los pensamientos que rodeaban por mi cabeza, tal vez Catalina tiene razón, debería irme.
Tome todo el valor necesario y camine hacia mi casillero, era hora, tenía que irme, era lo mejor que podía hacer, abrí mi casillero y guarde en mi mochila todo lo que me podría servir, algunos cuadernos y un par de audífonos, estaba tan distraída que casi no me percaté de la nota colgando en mi puerta, sentí como un nudo se formaba en mi garganta al leer las palabras, con cuidado despegue la nota y la guarde en mi bolsillo, mire a mi alrededor por última vez antes de irme del edificio.

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Le expliqué a mi madre sobre mi necesidad de pasar tiempo sola, lejos de la cuidad y de las mismas personas, ella entendió completamente y me dio la idea de quedarme en la pequeña cabaña de campo de mis abuelos, por lo cual me encontraba ahora observando mi habitación, de mi hombro colgaba mi mochila y una pequeña maleta se encontraba a mi lado, mire a mi alrededor fijándome si algo importante se me olvidaba, cuando ya estaba completamente lista fui hacia mi auto, cuando prendí el motor solté un gran suspiro, mi próximo destino era esa cabaña, pero antes, tengo una parada más.