Esquizofrenia

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Crazy and love
(Multimedia)

Devuelta a el departamento de el joven Abadejo, dos vampiros aprovechaban su soledad, para hacer lo que han estado esperando desde hace mucho tiempo.

El vampiro mayor besaba lentamente el cuello de el menor, su respiración era lenta y caliente, sus besos se convirtieron en mordidas pequeñas y dolorosas, para después ir bajando de su cuello a su desnudo pecho.

Cristián tomaba las sabanas de la cama y las doblaba de el dolor y la desesperación que tenia, por como Púa avanzaba.

El pelinegro mordía y chupaba el blanco pecho marcado de su presa, fue ahí cuando encontró el punto débil de el menor, sus colmillos sobrepasaron por uno de los pezones de Cristián, para así morderlo con brusquedad.

El menor seguía doblando las sabanas por el dolor, Púa había hecho sangrar al individuo bajo de el, lamiendo esa sangre que corría de el.

Su mano acariciaba lentamente el pecho de el menor, hasta que su otra mano (izquierda) sintió un bulto en el pantalón de el menor.

Así que mientras seguía acariciando, con su mano izquierda desabrocho el botón de los jeans de Cristián, para después bajar la cremallera.

Con sus dos manos tomo la prenda y la fue bajando. Para después lanzarla hacia el sofá que estaba en la pared de la izquierda, observo que su presa estaba en boxers.

Sonrío lascivamente, para después lamerse los labios y mirar sus partes bajas con deseo.

Con sus colmillos se acercó a la prende inferior y fue bajando esta lentamente, hasta observar el perfecto miembro de Cristián erecto y suplicando por ser tocado.

Púa cumplió su suplica, su mano derecha toco ese miembro, para proseguir con una masturbación, de arriba a abajo su mano subía y bajaba.

Cristián retenía los gemidos, no quería verse débil ante Púa, por mucho que su fantasía sexual se había cumplida, no bajaría su orgullo por el.

Por lo que el mayor se detuvo, furioso miro al menor, se acercó a el, uniendo sus rostros, mientras su mano derecha seguía en su miembro y la izquierda se apollaba en la pared detrás de la cama.

-Abre los ojos.-su voz ronca y profunda, estremeció al menor.

Por lo que al de piel blanca no le quedo mas opción que abrirlos, con algunas lágrimas en los ojos, pudo ver la mirada dominante de el vampiro.

-Si no dejas salir tus preciosos gemidos, abra consecuencias. ¿Entendido?

El chico iba a decir algo, pero las acciones de Púa no lo dejaron hablar.

El mayor continuo masturbando el miembro de Cristián, quien seguía reteniendo los gemidos.

Por lo que no hubo mas remedio que darle una opción a el menor, para que gritara.

Púa mordió el cuello de Cristián, tan fuerte, que este por fin abrió la boca.

-Ah.....ghm....P-Pu....P-Púa....ah...v-v...v-voy....ah...ah...c-co..correr-rme...

Púa ignoro las palabras de Cristián, y dejo que se corriera en su mano, el pelinegro despego sus colmillos de el cuello de el menor.

Para cuando se corrió Cristián, el vampiro encima de el tenia que manifestar sus necesidades, por lo que su mano derecha levanto el muslo de el vampiro debajo de el.

Levantando a el chico, para que así el miembro de Púa entrara de tan solo una estocada en la entrada de Cristián.

El cual pego un grito algo ahogado, reaccionando también, soltando las sabanas que tenia en sus manos y aferrándose a la espalda de el que estaba encima de el, sus garras se hicieron presentes y fueron rasguñando la espalda de Púa.

Hijack-El Lobo De Ojos AzulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora