Hijack-El Lobo De Ojos Azules

Vampiros

Cristián

Púa, estaba dándonos la típica charla, encontrar al Lobo blanco y al Negro, destruirlos y tomar el pueblo como nuestro. Y mucho bla,bla,bla.

- !Cristián! -me nombró.

- !Si, señor! -di un paso al frente.

Púa Se me acercó,su mirada mataba a cualquiera,con sus fulminantes ojos,tomó mis hombros y dijo.

- Tu eres amigo de el Lobo huérfano, Hipo no es así?

- Si.

- Bien, necesitamos que vuelvas a ganar su confianza y lo ataques por la espalda, para así proceder con la dominación de su pueblo.

Suspire.- Si, si señor...

- Entonces, es hora de partir.

Púa y los demás comenzaron a correr a una gran velocidad, yo por otra parte me quede inmóvil, hacía ya un tiempo que no veía a Hipo, y menos después de que me convertí en Vampiro.

Fue entonces que decidí ir tras mis amigos y correr en dirección al pueblo de Berk y en el camino podría recordar un par de cosas.

Flash Back

Ambos éramos muy unidos,jugábamos junto con una niña llamada Astrid, éramos tan sólo unos pequeños inexpertos, nadie hubiera imaginado que nuestros caminos serían separados, Hipo un Lobo,Astrid una cazadora y yo un Vampiro.

¿Por qué nuestra felicidad tenía que acabar? Si, teníamos responsabilidades que teníamos que cumplir, pero ¿Era necesario quitarnos nuestra felicidad?

- !!Cristián!! -Hipo gritaba mi nombre con un rostro lleno de alegría y esperanza, la típica cara de un niño de 4 años de edad.- ¿Jugamos? -su sonrisa era la más pura,inocente y linda sonrisa.

- !Si!

- Astrid ¿Quieres jugar?

- !Claro! -Astrid, no tenía comparación,era una niña muy hermosa,tierna,fuerte,bondadosa y cuidadosa.

- Nosotros seremos las criaturas malas que tratan de lastimarte, y tu nos detendras.

- De acuerdo.

Hipo y yo perseguimos a Astrid por todo el pequeño escondite en el que jugábamos, cuando la logramos atrapar, atacamos con cosquillas.

- P-Paren..... -decia entre risas.

- Atacala Cristián. -Hipo y yo reíamos sin parar mientras le hacíamos cosquillas a Astrid en su barriga.

Pero como el tiempo es poco, el padre de Astrid llamaba su nombre, ya que no podíamos vernos en lugares más públicos (porque nuestras familias nunca les gustó la idea de que nos conociéramos) el bosque, en un lugar secreto que sólo nosotros conocíamos, es en donde podíamos vernos y jugar cual amigos que éramos.

- Me tengo que ir, nos vemos. -y así la rubia se alejaba de nosotros poco a poco.

- Cristián que te parece si ahora-

Hipo escuchó a su niñera y amigo de su padre Bocón, quien también lo estaba buscando por medio del olfato.

- Tengo que irme, adiós. -el ojiverde saltó de los arbustos y salió corriendo para distraer a Bocón y que no supiera del escondite.

- Adiós.....

Nadie pensaría que esa iba a ser la última vez que vería a mis 2 mejores amigos en todo el mundo.