Hijack-El Lobo De Ojos Azules

El Lobo de Ojos azules

La mamada de Jack termino de empacar sus cosas, todos estaban listos para partir.

Jack seguía empacando, su tío se acerco a el para informarle.

— Iré por el cuerpo de Elsa, cuando regrese, podremos irnos.

— De acuerdo. Yo seguiré empacando, aun me queda mucho por acomodar.

— Ok. Ya vuelvo.

El pelinegro salio de la cabaña, a pie fue devuelta ala cabaña de la ahora difunta Gothi.

(…)

Al llegar al lugar, Pitch pudo presenciar como la manada de Hipo esperaba fuera de la cabaña, el azabache los ignoro y entro.

Para simplemente tomar el cuerpo de su sobrina en brazos, pero al estar a punto de salir, fue detenido por Hipo.

— Pitch.

— No ahora Abadejo, tengo que volver a-

— ¿Dónde esta Jack?

— Si piensas molestarlo de nuevo con-

— Es asunto entre el y yo.

— Hipo, te pido, te suplico, olvides cualquier motivo por el cual necesites hablar con Jack. —fruncio ceño.— Jack no esta en condiciones de lidiar contigo, o al menos no ahora. Este es un momento muy difícil para su manada y familia.

— Se que Jack esta en un estafo no favorable, pero es inmediata la necesidad que tengo de hablar con el.

El ojidorado se pensaba la idea de que tuvieran una charla de despedida, pero sabia que Jack no escucharía o por lo menos aceptaría.

Por lo que suspiro y dejo salir de sus labios una mentira de despedida.

— No quería decírtelo de esta forma, pero el esta en tu apartamento.

— ¿¡Qué?!

— De hecho el quiere hablar contigo de igual forma, ya que se quiere despedir.

— ¿Despedi-

— Ve con el antes de que se vaya el primero.

El castaño postro sus manos en los hombros de el hombre.

— Te lo agradezco.

Cual rayo el ojiverde salio, iba en busca de alguien que no estaba en dicho lugar.

Pitch de igual manera fue a una velocidad veloz devuelta a la cabaña a con la manada.

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Al llegar, el azabache tuvo que sujetar el cuerpo con unas cuerdas que iban a unos miembros de la manada, ellos transportarían el cuerpo de Elsa de Berk a Guardians.

Pitch entro a el lugar de roble, pero no encontró rastro de el chico.

Hasta que escuchó a algunos arbustos moverse con brutalidad, de ellos apareció Jack, su sudadera negra, jeans marinos y sus zapatillas blancas.