Final

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Estaba en un horrible lugar, no podía oír nada, no podía sentir nada, solo una canción que me arrullaba

auxilio, quiero volver

Gritaba, pero nadie me escuchaba, no podía morir, no así, no me había despedido de nadie, y había dejado a Azusa, solo

porfavor déjame salir

-mi pequeña tu tiempo se acabó-

En esta fría oscuridad llore, no quería acabar así, no quería morir, mi corazón dolía, mi cuerpo dolía, quería un abrazo, quería a los chicos pero por más que gritara mi voz no era escuchada por nadie

Minutos, horas días, no sé cuánto tiempo tengo aquí, pero cada momento me siento más inútil, esto es la muerte, es muy horrible.

Sentí algo frio caer en mi rostro, eran como pequeñas gotas de lluvia, luego sentí una tibia mano tomar la mía fuertemente, y por ultimo sentí lágrimas en mis manos lentamente lo comprendí, son los chicos y están sufriendo por mi causa,

quiero volver, quiero verlos nuevamente!

No recibí respuesta, nuevamente sentí frio, y el silencio se apodero de este oscuro lugar, que luego fue callado por la cálida voz que me cantaba una leve canción de cuna por mi mente pasaron todos los momentos de mi vida, cada caída, cada momento gracioso, cada risa, y cada abrazo.

- Mew-

- pronto nos veremos lo juro

Me dolieron esas palabras necesitaba volver, conozco a Azusa y es capaz de hacer una estupidez por dolor

tus plegarias han sido escuchadas hoy es tu nuevo cumpleaños, mi pequeña

Una mujer de cabello rubio apareció frente a mí, al ver sus ojos lo comprendí, ella era

madre gracias

..

Todo había vuelto a la normalidad en aquel lugar, el mayor de la familia se encontraba adornando el pastel junto al mégane, el segundo hijo se encontraba jugando en el Wii, con los trillizos y el albino, el tercer hijo se encontraba mirando junto a el primogénito de la familia la tierna escena de su hermanita menor y el masoquista.

A muchos les costó admitir esa relación, pero lo hicieron por la felicidad de la chica, hoy se cumplían 10 años desde que ella despertó de entre los muertos con un cuerpo inmortal.

Era el momento de abrir los regalos, muchos eran simples y especiales, y otros eran muy raros, bueno solo el de Laito y Ayato eran los raros, tan raro que la joven al abrir la cajeta los colores se le fueron al rostro solo le faltaba el regalo de alguien, pero la chica no veía cajeta por ningún lado.

El pequeño gatito negro se subió a sus piernas, la chica por instinto empezó a acariciarlo, pero al mirar su cuello se encontró con la mejor sorpresa del mundo, un bellísimo anillo de piedra gris.

-Nagisa te casarías conmigo- sin dudarlo 3 veces lo abrazo.

Criando a un "Bebé"  Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora