Capítulo 14

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Ella.

Narra Carlos.

No sé porque Evie me llamó tan desesperadamente. Sólo dijo que fuera "urgente" a la preparatoria.

Estoy a dos calles de ahí cuando mi celular vuelve a sonar. Miro y es Mal.

-Mal ¿Que sucede?

-¿En dónde estas, De Vill? Estamos esperándote.

-Estoy a dos cuadras, ya llego.

-Apurate, como la luz Carlos, como la luz.

Apure el pasó para que no me maten cuando llegue. Cuando entre a la preparatoria supuse que estaban el el cuarto que comparto con Jay.

Entre sin golpear y como supuse aquí estaban mis amigos, cuando entré se callaron automáticamente. Raro.

-¿Qué necesitan con tanta urgencia?

Se miraron entre ellos y Mal fue la que se paró y se acercó a mi.

-Sientate, Carlos. Tenemos que hablar muy seriamente de tu participación en el grupo.

¿Mi participación en el grupo?

-¿De qué rayos estan hablando?

-De eso mismo, Carlos esta semana nos juntamos 4 veces para hablar de los detalles del plan.

¿Se reunieron 4 veces?

-Exacto Carlos, tu cara de confusión lo dice todo. No fuiste ni siquiera a una de esas.

-Lo único que haces es estar con esa niñita.

Dijo Evie con tono de reprimenda y el ceño fruncido.

-Pero, se suponía que el plan ya estaba completo. Lo único que hacía era trabajar en el plan. Ella es mi parte del plan.

-¿Y por eso ya no pasas tiempo con tus amigos?

-¿Acaso esta "reunión" no se trataba de trabajo, Evie?

Dije mirándola, no entiendo cual es el punto de esto. Tenía entendido que lo que tenía que hacer era estar con Zafiro, para poder estar con ella en la primera fila, ese es mi trabajo.

-Bueno sí, pero pero

-Lo que Evie quiere decir es que no haces otra cosa que estar con ella. ¿Por qué no nos dices la verdad?

-¿De qué verdad estas hablando, Mal?

-Sabes muy bien a lo que se refiere - Interrumpió Jay que había estado muy callado hasta el momento. - Queremos saber que sucede con ella.

-¿Con Zafiro? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto?

-¿Por qué te pones tan a la defensiva? Maldición, tan sólo dinos que sucede con esa maldita muchacha.

-No hables así de ella.

Ellos me miraban atentos, esta conversación esta poniendo mis pelos de punta.

-Sabes una cosa, las preguntas no son las correctas. La pregunta correcta es: ¿Carlos, que te pasa con Zafiro?

Y mi cabeza exploto con esa pregunta.

Llevé mi mano a mi cabello para desordenarlo levemente, en un acto de evidente nerviosismo.

Esa es la pregunta que he estado evitando toda la semana. Por el simple hecho de que no tengo respuesta.

Estoy a la defensiva porque no sé que es lo que me sucede. No sé que es lo que siento. Este tiempo que pasé con Zafiro me hizo notar que tengo sentimientos encontrados, sentimientos completamente opuestos el uno con el otro.

Por un lado esta que al estar con ella la paso indiscutiblemente bien, me siento... En paz, es como si los problemas tomaran un rol secundario, irrelevante.

Y por el otro me siento mal, porque al sentirme bien y pasar tiempo con una persona que me hace sentir cosas geniales pero a la cual tengo que destruir me hace sentir la peor persona del mundo. ¿En qué mente cabe destruir a la persona que te trae luz?

Este tema tiene demasiados perspectivas para discutir. Perspectivas que me hacen doler la cabeza y siento que va a explotar.

Me sente en la cama y puse la cabeza entre mis manos para tirar levemente de mi cabello.

¿Qué es lo que siento por ella?

Siento que el colchón a mi lado se hunde por el peso de alguien que posa su mano en mi espalda y la desliza levemente.

-Carlos, ¿Qué es lo que sucede?

-Yo no lo sé, no sé que sucede, Evie y no sé si quiero saberlo.

Ella pasó su brazo por mis hombros.

Un silencio se instaló entre nosotros, pero no era ese silencio cómodo que se forma cuando estoy con Zafiro. Este es uno cargado de tensión.

-Hermano, tal vez no es el momento para decirlo, pero sabes que no puede suceder nada con ella. Tú sabes que tenemos una misión, no te desvies de eso.

-Jay, definitivamente no era el momento para decirlo pero tienes razón.

Las palabras de Jay se quedaron rondando mi mente, como si se hubieran grabado a fuego.

La misión, nuestros padres.

-Tranquilos, no voy a salirme de nuestro plan. - Dije levantando la cabeza.

[...]

Media hora después las chicas salieron diciendo que tenían que elegir no sé que cosa para una cita ficticia de Mal y Ben. Eso me dejó pensando en que a Mal le podrían estar pasando cosas con Ben. Y también en que tengo que activar un poco más las cosas con Zafiro. Agarré mi celular decidido a mandarle un mensaje.

"Pasé una bonita tarde con usted Princesa, como es de costumbre. Espero que tengamos una infinidad de ellas. Por eso la invito mañana a una cita. Buenas noches, Zaf."

Me pareció que eso era perfecto, lo envié.

Me acosté en mi cama pensando en todo los que pasó desde que llegué, en toda esta semana, en todo este día. Y llegué a la conclusión de que evidentemente no siento lo mismo que cuando llegué aquí. Cuando llegué no me importaba nada ni nadie, y ahora sí. Ahora me importa ella.

Me quedó claro que ella podría estar cambiandome, cambiando a Carlos de Vill. Y una pregunta suelta ronda mi mente...

¿Y qué?

¿Y qué si está cambiandome?

¿Y qué? Descendientes. [Carlos De Vill]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora