Marinette llegó a el ayuntamiento, había una gran fila de estudiantes, unas pancartas, y una mesa. A un costado de esta se encontraba Chloe, el alcalde Burgueois y el famoso Jagged Stone, junto a una gran pila de discos autografiados por el cantante. La peli-azul estaba enfadada, ¿cómo podía el alcalde permitirle hacer esto a su hija? ¿no se supone que debería darle un buen ejemplo? Sobornar para ganar las elecciones para presidenta de la clase era hacer trampa.
Miró hacia otro lado y ahí se encontraba Alya, ¿ella también? Al darse cuenta de que su amiga se dirigía hacia la salida, se interpuso en su camino.
—¡Ah! —se asustó la morena.
—¡Já! ¿ya tienes tu autógrafo? —Marinette la miraba desafiante
—Sí, también uno para tí, lo siento, no pude evitarlo.
Ahora Marinette dudaba, ¿aceptaba o no?
—No. No caeré por esto, peeerooo... tal vez pueda perdonarte si votas por mí.
A lo que Alya asintió con la cabeza.
En otra parte, Chat Noir estaba en una lucha espada/bastón contra darkblade. Estaba casi acorralado, y para empeorar las cosas, al borde del puente de los candados. Desarmado, se dió cuenta de que debía actuar rápido.
—¿En serio? Esto no lo tenía planeado.
Se dejó caer, y se escondió bajo el puente, haciendo creer a Darkblade y sus soldados que se había ido.
—No podemos perder ni un minuto, el ayuntamiento nos espera —ordenó Darkblade a sus soldados.
Una sonrisa burlona se dibujó en la cara de Chat, ahora que sabía la ubicación del próximo ataque de el caballero, sería más fácil crear una estrategia.
—Usted primero, yo lo alcanzo —dijo el héroe.
Una chica pelirroja se detuvo enfrente de su amiga, ya agotada de tanto correr le mostró el objetivo de su plan.
—Argh, Sabrina, tardaste demasiado.
—Es que...
—No importa, aquí está la vida privada de la panadera. Hay que... ¡corre y escóndelo! Ahí viene Marinette.
Sabrina ya había ido a esconder el diario, cuando el sonido de unas trompetas hizo que todos los presentes fueran a ver quien provocó el ruido.
—¡Atención! ¡atención! ¡Darkblade quiere hablarles! —El guardia se apartó a un lado.
—¡Escuchen o serán prisioneros! En adelante mi bandera ondeará sobre este reino. ¡Burgueois!, ven y dame batalla.
El alcalde estaba confundido, ¿que qué?
—¿Qué dijo?
—Básicamente —respondió Alya—, que le dará una paliza.
—Que pida una cita a mi secretaria —y con eso el alcalde y el grupo de espectadores que lo acompañaban se fueron.
—Jajajajaja, inclínate ante el poder de Darkblade, o siente el poder de mi espada.
Los soldados de Darkblade empezaron a atacar, pero Chat Noir los detenía. Marinette no sabía que hacer, debía ayudar a Chat, pero había civiles ahí que debía proteger, no precisamente como Ladybug.
—¡Cierren la puertas, rápido!
Chloe la imitó, pero Marinette aprovechó para hacerla caer en su propio juego.
—Renuncia Chloe.
—Renuncia Chloe... espera, QUÉ.
Darkblade se acercaba, así que cerraron las puertas y algunos se escondieron. Marinette subió las escaleras y dijo:
—Tikki, tenemos que hablar.
La kwami salió de su bolso y le preguntó:
—¿Qué vas a hacer?
—Chat Noir necesita a Ladybug, pero ¡los alumnos me necesitan!
—Confía en tu instinto —Respondió la pequeña kwami.
Marinette, regresó con sus amigos y les dijo:
—Kim, Iván. Cierren las puertas y las ventanas también, ¡rápido! Nino, Juleka, Rose, Mylene y Alya vengan conmigo.
—Bien hecho amiga —sonrió Alya.
Los caballeros de Darkblade estaban intentando abrir a golpes la puerta, a lo que los estudiantes respondieron intentando bloquear la puerta. Cuando ya la barricada comenzaba a desmoronarse, el alcalde guió a el grupo a un lugar seguro. Marinette, con el espacio libre, se transformó, y fue a ayudar a Chat Noir.
Sabrina, casualmente había oculto el diario en la misma habitación que el alcalde utilizó como refugio, así que, siguiendo las instrucciones de Chloe, desarmó poco a poco la caja del diario, hasta quitarle cada minúscula pieza. Estaba a punto de empezar a leer cuando Chloe la interrumpió.
—¡No lo hagas! Ya habrá tiempo para eso. Ay —se quejó—, si vas a ser mi asistente oficial tienes que aprender un poco de política.
Una nube negra se extendía por París, convirtiendo a todos los ciudadanos en esclavos de Darkblade. Ladybug y Chat Noir peleaban contra los soldados, cuando ladybug invocó a su Lucky charm. Era una Catarina (Chinita, mariquita, depende del país) mecánica, de esas que podían caminar. Ladybug encontró la forma de lanzarla hacia debajo del brazo de Darkblade, provocándole cosquillas. Este soltó su espada, y Chat Noir la recogió, pasándola a Ladybug, quien la rompió, y luego purificó el akuma.
La heroína regresó todo a la normalidad y chocó los puños con su compañero, se destransformó, y regresó con sus compañeros. Repentinamente, Chloe le dijo:—¿Y donde estuviste? ¿a salvo bajo una roca?
—Muy graciosa Chloe, me... transformaron en caballero.
En ese instante, Adrien llegó corriendo.
—A mí también... ¡que pesadilla!
—¡Adrikins! —dijo agarrándolo del brazo—, ¡que bien que estás aquí! Tengo algo que decir... ACÉRQUENSE TODOS PORFAVOR... —Todos llegaron inmediatamente, incluida Sabrina, quien le entregó el diario de Marinette en sus manos.
Marinette miraba a su archienemiga con la boca abierta, ¿cómo consiguió su diario?
—Mi "amiga" Marinette aquí presente no es lo que parece. No volverán a pensar lo mismo de ella, ¿que les parece si les leo su diario para comprobarlo?
Obviamente ni Chloe ni Sabrina leyeron el diario. Sólo lo hacían para llamar más la atención de sus espectadores.
Todos las miraban a ambas intrigados... Marinette guardaba secretos... ¿malos? No se esperaban algo así de la tierna, amable y linda Marinette. Eso le costaría varios votos en contra en las elecciones para presidenta de la clase...
—Chloe, por favor, te lo ruego, no lo hagas...
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Guarden Mi Secreto [Terminada]
Fanfiction||EDITANDO|| ¿Qué hubiese pasado si Chloe y Sabrina lograran robar el diario de Marinette y lo leyeran frente a toda su clase? ¿Cómo reaccionarían al enterarse de su gran secreto? ¿Qué haría Adrien al descubrir que su lady estuvo sentada detrás suyo...