Un poco de aire fresco no dañaba a nadie.
Luego de una larga y agotadora jornada pensé que sería buena idea salir al balcón para despejarme un rato o eso creía yo...
Me arrepiento de haberlo hecho en absoluto, aunque ¿quien se anticipa a lo que depare el destino? De ser por ello no hubiera deambulado tan tarde aquella vez...
¡Que estupida ha de haber sido yo desde entonces! Pude haber sido lo suficientemente cuerda y sensata como para haberme quedado en casa en lugar de salir a la calle sin aquella máscara.
Me recliné sobre la barandilla mirando las estrellas que iluminaban el maravilloso cielo nocturno, sentí que no era la única ahí por lo que me maldije a mi misma.
Ya está aquí.
Retrocedí sobre mis pasos y di un respingo. Antes de poder reaccionar aquellos ojos verdes se posarón sobre mi, me apoyé sobre el muro intentando mantener el equilibrio.
<<No te lo haré tan facil, gato tonto>>
-¿Usted que hace sola señorita?En una noche cómo esta-adaptando una pose apoyada contra la barandilla.
Por mi expresión, debio darse cuenta de que me encontraba a punto de gritar por lo que sus dedos se posaron sobre mis labios obligandome a no hacerlo, cada vez estabamos más cerca.
-Por favor no grites-mirandome a los ojos a una distancia algo incomoda, no lograba saber quien estaba tras esa máscara.Me hice a un lado, zafandome de sus brazos con indiferencia.
-Usted es un corrupto de la ley, aparece en mi residencia sin autorización, invade de tal manera mi espacio personal y espera que no grite?-apartando la mirada.
Su mano quedo bajo mi barbilla, la giró suavemente para que quedaramos frente a frente.
-¿Puedes tutearme sabes?-sonriendo coquetamente.Quite sus manos de mi con desición, pensando entrar para resguardarme.
-Eres un cerdo-dándome la vuelta con los brazos cruzados.-Corección: un gato, preciosa.
Camine de nuevo hacia la barandilla, no sé muy bien la razón por la cual casi caigo a gran altura de no ser por ese gato...
Volvi apartarme, le agradezco por haberme salvado pero no me agradaba la idea de que me tomase de la cintura al hacerlo, eso en una sociedad altamente escrupulosa como en la que estamos, no tardarían en tomarme por una cualquiera la cual debería ser repudiada.
Para mi sorpresa me siguio, intente apartarlo con lo que me quedaba de fuerza, fue imposible ya que mi espalda quedo contra la pared.
No tenía escapatoria.
Y para el colmo; paso su brazo sobre mi cabeza, notaba el calor acumulado en mis mejillas, las cuales dentro de poco estallarían.
-¿Ahora me dejará explicarle, my lady?-sonriendo coquetamente.-¿Explicarme que? No tengo seis años señor, puedo entender lo que es bueno y lo que es malo sin la necesidad de una explicación-tartamudeando.
-¿Te pongo nerviosa?-arqueando la ceja con una actitud provocativa.De no ser por Alya y las demás que siguen en el taller ya habría gritado con todas mis fuerzas.
-Es muy descortez de su parte-apartando la mirada.-Puedo dejarte en tu residencia si no te molesta por supuesto-sin apartarse de mi.
-He esperado eso toda mi vida-exclamé sarcastica.
-¿De verdad?-sorprendido ante mis palabras.
-Pff no-riendo-Además no requiero de sus servicios de cochero, muy mal educado por cierto.
De alguna manera bajo hasta la calle antes de que me pudiese dar cuenta, se quedo ahí por un largo tiempo observandóme.
-¿Viene señorita?-extendiendo su mano.-¿Tengo otra opción?-suspirando.
Negó con la cabeza.
Pensé un momento; si me iba temprano no tendría que lidiar con las telas, los pedidos, quienes eran aún deudores y muchas preoridades más.
¿Pero a quien engaño? Amaba trabajar ahí a pesar de esas incomodidades, me sirve como practica para cuando ya sea alguien que pudiera lidiar con su propio negocio de diseño y confección, por el momento solo era una ayudante más, al igual que Alya.
Y luego estaba la media jornada en la pastelería de mi padre, en dónde trabajaba sin paga alguna por supuesto, no impedia comerme más de algun pastel diario, en verdad ¿Quien no lo haría?
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Por ti (Miraculous Ladybug)
Fanfiction-¿Que hace una dama como usted por este lugar y estas horas?-a punto de besar su mano, ella la aparto con fuerza-apostaría que eres una de esas princesas de la aristocracia. -¿Sabe usted que no todas las "princesas" vuelven a media noche?-con ironía...