La luna hacía brillar su hermosos ojos azules que miraban hacía las estrellas, puede que muchos metros nos separen y que ya tenía un objetivo antes de verla caminando pero me encargaría de llevarla a salvo a su hogar o al menos seguirla...
Tuve que posponer mi idea principal para asegurarme de que no le ocurriera nada en su trayecto, la seguí sobre los techos conservando el mayor silencio posible.
El problema surgió en cuanto unos guardias se acercaron a ella en su solitario paseo, me alarme al instante.
No parecía un problema por lo que veía, lo mejor sería acercarme para estar pendiente de la situación.
Ahí fue cuando mis oídos se agudizaron.-...Señorita Dupain Cheng-rodeándola.
-Señores-haciendo una inclinación de cabeza sin dejar de caminar.
-¿Podríamos hacerle unas preguntas? que no le quitarán mucho tiempo-explico uno de ellos.
-¿Acerca de que?-deteniéndose- ¿Podría ser mañana? Estoy llegando demasiado tarde.
-¿Llegando tarde a que? Si nos permite saberlo por supuesto-serios.
-A mi residencia-segura de su respuesta.
Yo pude haber confirmado aquello por el hecho de que siempre luego del trabajo vuelve a su hogar a la misma hora, a menos que un gato negro se tropiece en su camino.
-¿Eso es cierto?-con formalidad en sus tonos.
-Claro que sí-afirmo con ese tono de tranquilidad.
-¿De casualidad acompañar al joven Agreste no se encuentra de camino a su residencia?-Marinette se detuvo en seco mientras sus mejillas se tornaban de un rosa que la hacía verse adorable pero aún así nego con la cabeza.
-¿Debería hacerlo?-adaptando una actitud fría.
Me sorprendió verla así por el hecho de que jamás había respondido del modo en el que lo hizo, tal vez lo hiciera algunas veces con Chat Noir pero en esta ocasión no es lo mismo, me ví obligado a acercarme ya que apenas escuchaba lo que hablaban.
Ella miro sobre los techos y al parecer me vio, lo que la hizo ponerse de los nervios.
-Tiene razón lamentamos haberla moles... ¿esta mintiendo señorita Dupain?
-N-no estoy mintiendo-caminando más rápido para perderles.
-Entonces ¿a que se debe su nerviosismo tan repentino?-siguiéndola con aspecto determinado.
-Sólo a que no me siento del todo cómoda charlando a estas horas con ustedes-echándose a correr, cosa que fue lo peor que pudo hacer ya que confirmo las sospechas poniéndose en peligro ¿por mi?
Tambien corri tras de ellos en caso de que tomará un camino que no tuviera salida y fuera momento de ganarme el título de su héroe.Así cómo lo había predicho corrió hacía el puente de dónde la rodearon por ambos extremos, aquel puente me traía muy buenos recuerdos.
Mi madre, hace algunos años nos traía de paseo aquí al considerarlo un lugar en el que se te concedían los deseos cada vez que lanzabas una moneda.
Era una tradición algo extraña pero con un fin significativo, eso ya no funciono más hasta que un día arrojé una:
-"Que mi madre este siempre conmigo"-y la deje caer al agua.Marinette observaba en todas direcciones en busca de una manera de zafarse de la situación, los hombres seguían gritándole cosas a ella mientras se le acercaban lentamente.
-Pero estabas a gusto con el ¿verdad, Dupain?-sacando una de sus esposas del bolsillo.
-Con todo respeto, no tengo idea de que me están hablando caballeros-dando pasos hacía atrás temerosa.
ESTÁS LEYENDO
Por ti (Miraculous Ladybug)
Fiksi Penggemar-¿Que hace una dama como usted por este lugar y estas horas?-a punto de besar su mano, ella la aparto con fuerza-apostaría que eres una de esas princesas de la aristocracia. -¿Sabe usted que no todas las "princesas" vuelven a media noche?-con ironía...