Unforever |Saska| ❇Terminada❇

19.

¿Tres años pasaron así de rápido? Waou, no hay mucho de que protestar. Como sea, por fin está donde ella soñaba estar, sentada en una banca de madera que estaba al frente de los rieles del tren.

No le importó dejar atrás todos los planes que tenía en ese día. Sólo quería volver a verla. Sí. Era lo que más deseaba. Ya se había cansado de sólo hablar con ella por chat o ver la de vez en cuando por una web cam extremadamente píxeleada.

El tren llegó.

Por reacción, miró a su celular por un mensaje de ella; no habían, chat vacío. No se desesperó, esperó unos minutos. Nada. Pasó unos quince minutos y el tren se fue dejando a todos los pasajeros en la estación.

Por su cabeza pasaba todo, podría haberle pasado algo, o le jugó una terrible broma, innumerable negatividad pasaba por su mente. Estaba por pararse a buscarla, pero un mensaje llegó a su celular. ¨Mira adelante tuyo, Mercedes.¨ Alzó la mirada y la vio. Era ella. Los brazos de la mujer asiática tenían unas flores del mismo color que el cabello de Mercedes, junto con unos chocolates de colores.

No sólo Mercedes se quedó estática, si no todos los que estaban allí, mirando fijamente lo que sucedía. Todos se apartaron y hacían un tipo de camino entre las dos mujeres. Algunos aplaudían y sonreían, otros seguían su camino con una sonrisa de par en par por el romántico momentos, y muy pocos les daban la espalda y ladeaban la cabeza en forma de negación y se iban. Ella se levantó de la banca, intentando no llorar, pero le era imposible. Una lágrima se escapó de sus ojos.

-Hola, Mercedez. -Sonrió gentilmente, una blanca sonrisa. Parecía como la de un ángel. Sí. Como la de un ser perfecto, algo que necesitaba Mercedes, alguien que la salvara. Alguien que esté dispuesto a lanzarse al hoyo sin fondo de lo monótono donde ella cayó, sólo para intentar rescatarla. -A pasado mucho tiempo, ¿no crees?