Oigo que tocan la puerta de seguro es Minhyuk lo más probable es que se le haya quedado algo, escondo lo más que puedo los cigarrillos y las cervezas que me había tomado, lave mis dientes para que el olor a alcohol no se notara; tocaban una y otra con insistencia me apresure a abrirla con una blanca sonrisa...
- Minhyuk se te olvido alg...
Me mandíbula se desencajo, mi boca no se podía cerrar esto es solo mi imaginación trataba de convencerme a mí mismo, es un sueño como el que tuve hace unas horas atrás me refiero los ojos ¿eres tú? en verdad ¿eres tú?
- Yunho...
- Me tendrás aquí parado como un idiota?
De todas las posibilidades de volver a verte esta fue la última que pensé que sucedería, tus ojos no eran cálidos y tus palabras no eran de amor; me separe un poco de la pared para dejar que pasaras a tu antiguo hogar.
- ¿Qué haces aquí? ¿le paso algo a Moon Bin?
- Nuestro hijo está bien...
- Entonces...¿Qué haces aquí?
- Tanto odias verme?
Como podría odiar verte mi Yunnie, si pienso en ti cada vez que la soledad se acumula en mi corazón...
- Preferiría no hacerlo
- Tanto es tu odio por mí?
- No te odio
- Tendrías a cualquier persona a tus pies ¿Por qué elegiste a mi hijo?
- No se trata de elegir o no Yunho
- ¿lo amas?
- Si lo amo o no, no es algo que te incumba
- Si le haces daño, no seré suave contigo
Tus ojos no decían lo que querías decir, solo intentas ocultar la pena que sientes, por favor vete! Y ódiame! No sientas pena y ódiame, déjame ser algo pasajero en tu vida para así vivir sin remordimientos.
- No quieres que le haga daño a tu hijo o tu relación con él te hace daño a ti...
Eso Jaejoong reabre la herida, ábrela tanto que nunca más volverá a ser cerrada, cierra tus ojos Yunnie para que nunca vuelvas a verme.
- Este amor no se seca!
- Tienes que odiarme! Es la única manera de que podamos continuar, ódiame...
- Tú me odiaste cuando te fui infiel?!
- Eso no tiene nada que ver con lo que pasa ahora
Se iba acercando uno, dos, tres pasos más cerca de mí, ya no avances! no te acerques! y mi espalda toco la muralla ya no había escapatoria para mí, tenía al hombre que más amaba acorralándome contra la pared clavando su mirada en mis ojos y como un Flashback los recuerdos regresaron a la par con tus ojos cafés en mi mente.
- Yo... no te odio y no creo poder odiarte...
- No basta con estar cerca, la cola fría no sirve para unir los pedazos rotos de esta historia.
- Ya no sientes nada?
- Aunque sintiera algo no significaría nada, conmigo ya no hay un hogar donde llegar después de un largo día de trabajo.