Epilogo

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El instituto había finalizado y las clases quedaron en el pasado, ahora solo les esperaba el futuro que tenían enfrente pero para Julie e Itami había algo que tenían que hacer antes de salir en busca su futuro, unir sus vidas para compartir el camino que les deparaba el destino.

Un año había pasado desde aquella noche en la que Itami pidió la mano de Julie en matrimonio y estaban a solo 24 horas de pararse frente al altar y unir sus vidas para siempre.

Itami le había pedido una última cita a Julie antes de ser marido y mujer, se encontraban caminando mientras se tomaban de la mano.

- ¿Dónde iremos Itami?

- Es un secreto

- Vamos, dime

- Es una sorpresa y tengo que vendarte los ojos

- Está bien

Dicho esto Itami vendo los ojos de Julie con su bufanda. Después de unos minutos caminando Julie no tenía idea de donde se encontraban, solo podía sentir las manos de Itami en su cintura que la guiaban por lo que parecía un prado, solo lo podía imaginar por el césped que sentía bajo sus pies y el aroma de la hierba.

- Ya llegamos, te quitare la venda

Itami desato el nudo que impedía la visión de Julie y al descubrir sus ojos Julie pudo ver un jardín amplio lleno de césped verde, se podía ver al final una pequeña capilla con vitrales de colores y en el suelo, incontables lapidas, formadas una tras otra.

- Julie quiero que conozcas a las personas más importantes en mi vida, mis padres

Frente a Julie se encontraba una tabla de mármol con los nombres de los padres de Itami y sus fechas de nacimiento y defunción.

- Papa, mama, ella es Julie mi futura esposa, lamento no haber venido antes y presentarla...

La voz de Itami se quebró evitando entrar en llanto.

Julie rodeo el torso de Itami por la espalda justo como aquella noche en la que Itami le abrió su corazón completamente.

- Con ella quiero pasar el resto de mi vida y espero que la quieran tanto como a mi

La manera en la que Itami hablaba llego al fondo del corazón de Julie.

- Mucho gusto señor, señora, les prometo que cuidare muy bien de Itami

Ambos quedaron en silencio unos momentos hasta que Itami decidió tomar la palabra.

- Gracias por venir hoy

- No me agradezcas, esta es una parte importante de ti y yo amo cada parte de ti

- Ahora entienden porque la amo, no hay nadie mejor que ella

- Y yo les aseguro que no hay nadie mejor que Itami

Itami tomo la mano de Julie para ayudarla a levantarse al tiempo que él lo hacía.

Una vez de pie ambos comenzaron a caminar alejándose del lugar de descanso de los padre de Itami, pero apenas unos pasos después Julie se detuvo y dio media vuelta.

- Gracias por darle al mundo alguien tan maravilloso como Itami

Itami sonreía con un semblante de total tranquilidad y amor mientras su amada volteaba nuevamente con él.

Solo unas palabras pudo pronunciar Itami.

- Te amo

Julie sonriendo tomo su mano y salieron del lugar, el con un rostro lleno de paz y ella con una sonrisa de amor profundo.

Un mundo sin colorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora