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"Bon Bon"

Es otro día más en Vera Cruz. Ambos muchachos no olvidaban el casi beso de aquel día, pero con tal de que ambos se vean, ellos se sonríen pero se les hace incómodo saludarse.

Bon ya estaba en el hogar de los hermanos Okumura, con tal de ayudar a Rin a estudiar pero con más de la razón de querer verlo otra vez. En vez de ir al cuatro, suponiendo bien que no iba a estar allí, se dirige a la cocina, y tal como sabía el vástago de Satán esta allí.

—Rin— le llama la atención, logrando que se diera media vuelta —, ¿está Yukio?

—No, ¿le vas a decir algo?

—Tal vez— le dice acercándose —. ¿Estas cocinando lo mismo que el otro día?

Rin asiente con la cabeza y deja mostrar los bombones en una bandeja.

—¿Gustas un Bon Bon, Bon?

El vástago de Satán borra su sonrisa victoriosa, a por una leve al notar la sonrisa cálida de Bon, quién toma un bombón.

—Deberías probar lo que tú haces, es delicioso— se lo lleva a la boca, dejando un pequeño extremo del dulce en visto, en señal que Rin muerda el otro extremo.
Okumura queda sonrojado y se acerca de forma lenta, acercan sus rostros y muerde el otro extremo, juntando sus labios aunque se por un corto segundo.

—Es mas rico este bombón que el de la otra vez— mira a Rin a los ojos con una leve sonrisa dibujada en sus labios, cada vez el sonrojo del vástago se hace más notable a los ojos del compañero.

—¿D-de qué te ríe? Eso es extraño en ti.

—Es que tú nunca me has visto así contigo, esa es la diferencia, Rin.

Okumura queda callado, lo estaba llamando por su nombre y no apellido. Extraño.

—¿Qué querías decirle a Yukio?

—Que estoy locamente enamorado de su hermano— le toma de la cadera —, y yo sé que tú sientes lo mismo. Se nota en tus ojos.

Rin queda sin palabras y solo coloca sus manos en el pecho de Bon, sin dejar se cruzar las miradas. Ahora acercan lentamente sus rostros con confianza, sabiendo que ya nada los podría interrumpir. Unen sus labios, Rin sube sus manos al cuello de Bon, sin dejar de hacer tiernos y suaves movimientos con los labios apegados a los de Suguro. Ambos de apegaron aun más a sus cuerpos hasta separarse poco a poco.

—¿Crees que Yukio se daría cuenta?

—Yo diría que si— se escucha la voz que no querían oír, y ni menos esperar.
Rin se exalta separándose de Bon al instante.

—Calma, que no soy el único que vio... y de hecho ella saco un par de fotos— le dice para luego hacerse a un lado y dejar a ver a Shiemi.

—Los que se odian, se aman— dice la rubia con un leve rubor.

¿Bon Bon?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora