Taste Me [HYUKBIN]

Capítulo 1

Siete años llevaba viviendo Lee Hongbin en Nueva York, el haberse mudado de Corea había significado un gran cambio que anhelaba desde pequeño, siendo siempre un chico bastante inquieto, con un despertar ante todo lo que lo rodeaba y de una mente muy abierta, odiaba sobremanera la postura de sus padres y de la sociedad en la que había crecido, y por ese motivo había decidido emprender una nueva vida en un lugar totalmente distinto, en donde sus gustos no fueran juzgados cada dos segundos.

— ¡Si!... ¡Así!... ¡Más rápido!... ¡Oh, cielos!... ¡SIII! — con un grito que resonó por toda la habitación, Hannah había disfrutado enormemente el encuentro.

— ¡Demonios! Hongbin, creo que me gusta más escuchar a mi novia gritar cuando está contigo — dijo con una sonrisa de lado Sam.

— Tampoco exageres — le dijo divertido Hongbin, mientras recuperaba sus fuerzas y salía del interior de ella.

Sam y Hannah eran los mejores amigos de Hongbin, eran una pareja de lo más comprometida y bastante flexible. Desde que se encontraron a Hongbin en una de sus famosas fiestas para parejas Swingers, no dudaron en volverse sus amigos y confidentes, el atractivo rostro de Hongbin lo era todo y ni qué decir de su cuerpo, además claro que con el paso del tiempo se dieron cuenta de que él, no solo era bello por fuera, sino también en su interior.

Por eso no les sorprendió para nada cuando Hongbin les pidió su ayuda en mercadeo para abrir su propia tienda para adultos. Siendo dueño de una de las Sex Shop más famosas de la gran manzana, Hongbin se había hecho de una reputación muy buena.

El que vendiera productos para el placer sexual, no significaba que no fuera una gran persona, por eso tanto Sam como Hannah, no dudaron en convertirlo en su mejor amigo. Además de que obtenían un descuento especial cada vez que iban a su tienda por productos.

— ¿Y qué tal vas con la nueva tienda? — preguntó Hannah mientras terminaba de colocarse sus zapatos.

— Pues ya está por abrirse, solo faltan algunos detalles, además bien sabes que tengo que entrenar al personal antes, odio que no vean las cosas como son — le dijo Hongbin a ella, mientras terminaba de abotonarse el pantalón.

— Bueno, en eso tienes razón, pero por qué no llevas a alguien de la otra tienda para que la vea. ¿Qué no se supone que el dueño sea solo el supervisor de la tienda? — le dijo esta vez Sam levantándose de la cama.

— Tranquilo no me molesta hacerlo, además solo serán un par de semanas, lo suficiente para que todo quede como a mí me gusta.

El abrir su primera sucursal, significaba que todos sus proyectos no solo estaban yendo según lo planeado, sino que eran muestra de lo buen negociador que era Hongbin.

Pero por ser demasiado perfeccionista, había adoptado el hecho de que él se encargaría personalmente de la nueva tienda, al menos mientras encontraba a alguien de su entera confianza para dejarlo a cargo, además de que tenía también otros negocios que atendía en sus tiempos libres.

Acostumbrado a estar siempre solo, la idea del romance y el amor no era algo en lo que pensara a menudo, para él era mejor tener solo sexo casual y no tener ninguna atadura por alguien, ya que lo que a él le gustaba hacer, no era precisamente algo que todo el mundo entendiera abiertamente.

* * *

Han Sang Hyuk era empleado de una multinacional, tenía dos años de haber llegado a los Estados Unidos, como parte de un intercambio de la empresa en donde trabajaba, lo cual le dio la oportunidad de salir de su país natal, Corea, por primera vez.