Capitulo 4: Mis intenciones

77 7 1
                                    

Sentado en la parada de autobús, siento la fresca brisa del aire, al frente esta la carretera y al otro lado el parque con arboles, senderos de piedra algunos juegos y un frío y oscuro lago, aquella propuesta del agente de la policía me dejo impactado,en cierto modo quiere que encierre a mi madre en un hospital mental,no puedo hacerlo ella es la única que me a apoyado o al menos eso es lo que creía.

una mujer con problemas mentales que visita el cuerpo sin vida de su hijo, sepultado en un viejo hotel, algunas cosas se aclaran eso explica por que siempre llegaba tarde a casa y tengo el presentimiento de que ella iba a aquel bar,donde la apuñalaron y quitaron la vida de su segundo hijo, a ahogar sus penas y sentimientos en tragos.

Tengo mas preguntas que respuestas, de todos modos decidí ir aquel hotel tal vez encuentre mis respuestas o encuentre a mi madre, tomare el siguiente autobús, cruza la ciudad y llega cerca del hotel aproximadamente en 3 horas,el sol se esconde en el atardecer, las hojas de los arboles se dispersan,en un momento persivo el olor del la hierva fresca al otro lado de la calle, fijo mi vista entre los arboles, algo anda mal, al otro lado hay una liebre color blanco mirando fijamente hacia mi, sus ojos son color rojo, su largas orejas se mueven al igual que sus quisquillosos bigotes, no me muevo de mi asiento, pero la sensación de angustia, invade mi mente, probablemente se vaya, al menos eso creo, cierro mis ojos con fuerza y al abrirlos, me llevo la sorpresa, la liebre se mueve, sus huesos se retuercen su pelaje se torna negro,y se empieza a caer, su dientes se alargan, y su osico se encoje, sus ojos brotan sangre mientras son empujados a salir de sus correspondientes orificios, no escucho adsolutamente nada, no siento la brisa solo miro aquella transformación, esa cosa pierde todo rastro de una liebre, se torna cada vez más grande hasta la altura de un humano, sus patas por extremidades humanas, al llegar al punto de tener completamente una silueta humana,sin rostro solo una definida luz que hace forma de una vil sonrisa, es la sombra.

Antes de cualquier cosa mi respiración se acelera, se aproxima hacia mi sale de los arboles, y camina por la carretera, con pasos cortos y lentos esta jugando conmigo no puedo moverme, cada paso me alarma mas,no puedo hablar, de nuevo la misma sensación desesperante nunca me dejara en paz, cada vez que esta cerca mi respiración disminuye, muevo mis piernas pero no resulta, siento pulsadas que van y vienen, mi corazón pide aire, la sombra esta frente a mi, su silueta se distorsiona, veo oscuridad y un silencio perturbador, lo único que veo es la poco luz que forma su sonrisa, me estoy muriendo necesito aire, el silencio se rompe en un instante " ¿Crees que te dejaría vivir ? Recuerda la muerte nunca perdona"

Tomo aire descontroladamente hasta que mis pulmones se estabilizan, mis ojos reciben la luz del atardecer, y el sonido de un auto aproximándose,sigo sentado en la parada de autobús, todo fue un sueño ¿o no?,el autobús que debo tomar parquea frente a mi, el chófer abre las puertas para que entre, es anciano y me mira con impaciencia ¿ debería irme ?
O ignoro la experiencia de hace unos momentos, me quedo unos segundos parado al frente de las puertas del autobús, de todos modos sea donde este el aparecerá.

Probablemente tome una mala decisión, pero todos las tomamos varias veces en nuestras vidas,sigo pensando en lo mismo una y otra vez al lado de la ventanilla del lado izquierdo del autobús, recostado en el asiento con algo de incomodidad hay varios pasajeros a mi alrededor, algunos hasta dormidos es tarde, cuando siento que el autobús salta y se valancea,chocamos con algo, en unos segundos escucho la exclamación de los pasajeros y gritos de otros, nos salimos de la carretera drástica mente veo por mi ventana que caemos por un barranco mientras me sostengo del borde de mi asiento con todas mis fuerzas, cada vez nos inclinamos mas, hasta que paramos fuertemente de golpe, lo ultimo que recuerdo es el dolor que sentía en mi cuerpo, habia sangre por todos lado, una gran roca había desbordado, y cae contra el autobús, un diendo el metal y epichando a los pasajeros de la parte delantera, quebrando sus hueso Hasta llegar a su cerebro, para terminar estampados en el suelo a penas sus cuerpos reconocibles por el a masacre.

Los de la parte de atras no tuvimos la suerte de morir al instante, solo vi 5 personas entre ellas yo, sus cuerpo estaban desechos por el impacto y huesos que sobresalían de sus pieles brotando sangre en sus orificios nasales y oidos lo peor de todo es que seguían vivos, veía en su ojos el dolor y el poco brillo de vida que se estiguian con cada respiracion.

Secretos De La Muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora