❝ Dulce Omega ❞ [Larry]

Capítulo Cuatro (EDITADO)

Eres la mejor👑 devioskov

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-Louis Tomlinson...-Pronunció el profesor pasando lista mientras que a la vez tomaba asistencia. No tenía ganas de aprenderse sus nombres y mucho menos interactuar con los estudiantes, pero era su trabajo y debía ejercerlo como tal.

Se percató de un pequeño chico quien levantó la vista de su cuaderno a la vez que dejaba de escribir, y la posó en el.

-Presente señor... -La voz chillona del omega hizo vibrar a varios alfas que se encontraban observandolo.

-Muy bien. -Saboreó las palabras mientras su vista seguía posada en el pequeño, quien ahora se encontraba nuevamente escribiendo sobre su cuaderno, mientras una expresión tranquila adornaba su dulce rostro.
Alexander sonrió.

-Tomlinson. -El profesor lo llamó al cabo de varios minutos.

El pequeño levantó la vista de su cuaderno y lo observó. El profesor lo había estado observando toda la clase, y se acercó en varias oportunidades a preguntarle si entendía las figuras o si necesitaba algún tipo de ayuda que el pudiera brindarle. Con decir que hasta se había ofrecido a darle clases particulares. Eso le pareció al omega algo fuera de lugar y totalmente extraño, pero lo dejó pasar sin más. Pensó que de seguro sólo quería cumplir su rol de profesor preocupado, y había intentado ser amable.

Se levantó de su asiento y todas las miradas fueron a parar sobre el.
Miradas sin ningún tipo de vergüenza o disimulo, y aunque el oji-azul solía ser despistado y algo torpe pudo sentir ojos posarse en el ahora y durante la clase.

Suspiró mientras caminaba a pasos cortos hacia el escritorio del señor Skshiper, quien no apartaba la mirada de su cuerpo. El alfa paso su lengua por su labio inferior mojandola mientras lo escaneaba de arriba a abajo, deleitandose con aquellas piernas rellenas y bien formadas que poseía el pequeño, las mismas se veían completamente deseables ante los ojos de Skshiper, debajo de su quizás demasiado apretado jean negro.

-Señor...-Dijo cuando estuvo frente a el. -¿Qué necesita? -Su voz era suave y aguda, se escuchaba algo preocupada.

-Me gustaría que te quedaras después de clases Louis...-Dijo directamente, mientras lo miraba como si fuese a devorarlo. Louis tragó saliva.

-¿Para que? -Se atrevió a indagar.

- Me gustaría conocerte mejor. De alumno a profesor, tu me entiendes. -Le guiñó un ojo.

-De acuerdo. -Dijo no muy, más bien nada, convencido.

-Muy bien, puedes volver a tu asiento.

Louis volteó y camino a pasos rápidos hacia su mesa.

El profesor rápidamente posó sus ojos en su relleno y bien formado trasero, lamiendo sus labios, por poco se le caía la baba.

Pero es que, joder, el chico era precioso. Tan tímido y frágil, volvía loco a todos los alfas del salón, quienes no se concentraban en nada que no fuera ese precioso ser.

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A los pocos minutos el timbre que daba por finalizada la hora tocó, alborotando a medio salón. Todos se levantaron a la velocidad de un tren bala y salieron disparados hacía la puerta, algunos dejaron sus libros sobre la mesa y hasta algunos útiles.

Louis sólo se dedicó a observar a los chicos, en su mayoría alfas, salir desesperados de allí.

El salón quedó vacío. El profesor Skshiper se levantó de su asiento y se acercó a la puerta de madera, cerrandola y poniéndole seguro. Louis estaba dudando si había sido buena idea quedarse. Pero por otro lado, era su profesor, y estaba seguro de que no podía hacerle daño ¿O si podía?