Prólogo

34.6K 1.7K 81
                                    

Me siento perdida.

Todo en mi vida se ha vuelto difícil.

De sólo recordar lo sucedido, siento ganas de llorar...

Y mucho.

Sólo necesito recuperar a mi hija y alejarme de todo esto de una buena vez.  Pero sé que, si me acerco a ella, es capaz de terminar el trabajo que no pudo la última vez que estuve frente a él.  Aunque para ser sincera, no tengo idea de qué es lo que quiere de nosotras.

Aún por las noches al dormir, puedo sentir su mano rodeando mi cuello asfixiándome, mientras me golpeaba una y otra vez dejándome sin aire y totalmente adolorida.  Lo peor de todo eso, es que mi pequeña se llevó la peor parte.  Deseo que despierte cuanto antes del coma en que ese imbécil la ha metido.

¡Tan solo tiene cuatro años, por Dios!

Sé que fue un accidente, pero ella no tiene por qué estar allí.  Mi bebé solo quería protegerme de él. Mi pequeña niña solo quería separarlo de mí para que no me siguiera haciendo daño.  Una niña no tendría por qué presenciar algo semejante.  Michael nunca antes me había maltratado, solo nos ignoraba y hacía su vida como quería.  Sé que eso pasó porque saqué una considerable suma de dinero de sus cuentas y eso es lo que él más ama en la vida.

Ahora me atrevo a pensar que ese fue el motivo por el que se casó conmigo.

Si dejó de amarme desde hace tanto tiempo, ¿Para qué seguir juntos? Pero para él solo fui su trofeo.

No puedo ir a visitarla porque la tiene vigilada.  Necesito encontrar la manera de solucionar esto y volver a mi vida tranquila al lado de mi bebé.

Y todo debe empezar hoy...

⎯¿Estás bien?

Las palabras de Damon me hacen despertar.

Rodea mis hombros y los frota con sus fuertes manos.  No me había dado cuenta de que temblaba, como siempre lo hago cuando pienso en él.

⎯Si ⎯digo mientras limpio esa solitaria lágrima que refleja todo lo que siento por dentro.

⎯No demoran en llegar.  Solo necesito que te ocultes un tiempo mientras las cosas se calman y buscamos la manera de apartar a Violette de su lado.

⎯Lo sé, Damon.  De verdad agradezco que estés haciendo esto.

Llevo un mes escondiéndome.  Un miserable mes desde que salí de la clínica, escapando como si fuera una delincuente.

Pero todo sea por ella.

Damon James es la única persona que ha permanecido a mi lado, hemos sido amigos desde que yo tenía dieciocho y él veintidós.  Desde que me casé con Mike tuvimos que vernos a escondidas por los estúpidos celos de mi esposo, los cuales no tienen fundamento, ya que mi propio esposo no tiene ningún interés en mí y estoy segura de que, Damon no me ve más que como una amiga o quizás una hermana.  Afortunadamente, nunca me ha insinuado nada y nunca he visto indicios de algo más que amistad, en él.  En un principio lo creí, lo cual no quería, porque aún amaba a mi esposo, pero con el tiempo, se ha vuelto mi familia, luego de la muerte de mis padres.  Y con todo lo que está haciendo por mí en este momento, puedo decir que lo amo como al hermano que nunca tuve.

Él es un hombre de treinta y un años, su cabello negro y ojos verdes, tiene una hermosa familia conformada por su linda esposa Ginna, quien es una gran amiga para mí, y sus pequeños hijos, Simon de seis años y Lissy de cuatro años.  Adora a su familia.

Escuchamos a los lejos un ruido de motocicleta que a medida que se acercan, se va volviendo ensordecedor.

¿Por qué esos sujetos necesitan hacer tanto escándalo para hacerse notar? ¿No les basta con su presencia intimidante y esa horrible ropa que usan?

Mi Evangeline (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora