Mi Evangeline (Borrador)

Capítulo 1.1

Cinco Meses Después

⎯¿Lista, pequeña motera? ⎯grita Milk con una sonrisa contagiosa encendiendo su motocicleta.

⎯Si papá. ⎯Ríe y sonrío.

Me encanta cuando lo hace.

En un principio, este hombre me dio mucho miedo con todos esos tatuajes y esa mirada dura que desprende odio. Siempre me gritaba cuando no podía hacer algo, pero sé que era por mi bien, para ayudarme a ser fuerte. Pero ahora, me siento muy apegada a él. A pesar de toda esa presión que puso sobre mí con tanto entrenamiento, me siento tranquila a su lado.

De sólo recordar mis primeras semanas en ésta casa, me dan ganas de reír. Milk no se cansa de burlarse de lo torpe y asustadiza que era. Cómo me ponía a llorar cuando me gritaba y cómo temblaban mis manos mientras sostenía un arma de fuego. Dice que solo me soportaba porque cocino jodidamente bien.

Milk es todo un sujeto.

Uno muy idiota.

Por otro lado, me siento un poco tranquila con lo que pasa en casa con mi pequeño ángel. Damon me llama desde teléfonos desechables para informarme de los avances de mi preciosa Vi. No puedo creer que ya han pasado cinco malditos meses y ella nada que despierta... Por otro lado, mi esposo Mike, ha estado buscándome y es una suerte de que crea que Damon y yo, no nos hemos visto en años, pero eso no hace que mi amigo quiera ser menos precavido. Aunque ya debe saber que sí nos comunicamos, ya que hemos enviado la solicitud de divorcio.

No entiendo como pude haber estado casada con un ser tan despreciable e inescrupuloso como él. Y yo pensando mal de los moteros como Milk, quien ahora es mi familia.

Coloco mi pesado morral en la espalda y subo a mi Harley Davidson de color negro, obsequio de mi querido padre. Milk me guiña un ojo y acelera su motocicleta. Río al escuchar el estruendo de su Indian que antes me molestaba y que ahora me llena de tranquilidad y seguridad.

Imito su acción y acelero sacando humo con la llanta trasera. Debo sujetar mi motocicleta con mucha firmeza.

La vibración de la gran pieza metálica recorre mi cuerpo entero ayudándome a relajar distensionando mi cuerpo. Se siente tan bien... Me siento poderosa montando estas dos ruedas.

Quien diría. ¿No?

⎯Esa es mi hija. Eres toda una Woods. ⎯Se mofa y le saco la lengua provocando que ría aún más fuerte.

Milk es un hombre de cincuenta años, es dos años menor que mi tío John. El nombre real de Milk, es Jacob Woods, y al igual que Prez, tiene su barba con sesgos blancos y negros, pero con su cabeza rapada. Sus ojos castaños parecen cansados, pero no le quita lo intimidante que realmente es mi supuesto padre. Siempre viste esa ropa vieja y desgastada, pero se ve bien para su edad, tan bien, que es desagradable ver a mujeres de mi edad entrar y salir constantemente de su casa, y ni hablar de lo escandaloso que es. Es realmente asqueroso, pero solo por el hecho de que lo veo como a un padre y a ninguna hija le gustaría ver a su padre en un plan como ese... En fin.

En un principio fue muy dura la convivencia, aprender a hablar como ellos, cosa que aún se me dificulta, pero que es muy divertido no sujetarse tanto a los protocolos, y a vestir como ellos lo hacen. Milk me enseñó a utilizar armas de fuego y combate cuerpo a cuerpo. Por lo menos me podré defender si me llegasen a atacar con una cuchara.

Me observo en el espejo de mi burra y sonrío. Me gusta mi labial rojo. Laura solo sonríe cuando lo uso durante sus cortas visitas. Me gusta que ella y Charm vinieran a verme, y me gusta aún más, haber conocido a su hija, Liliam. Está en tercer año de medicina. Me encantaba hablar de esos temas junto a ella, ya que tenemos eso en común. Esa es otra parte de mi vida que extraño. Mi trabajo como cirujana en la clínica.