Capítulo 1

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Leo se encontraba en el dojo, meditando con su maestro Splinter. Una mosca revoloteaba sin parar a su alrededor, y no dejaba de distraer al ojiazul.

Mientras tanto, en la cocina, Mikey preparaba la cena... llamando a la pizzería más cercana para que dejase la "mercancía" en la esquina de siempre. El chico de la pizzería no se quejaba de las extrañezas de éstos fanáticos de las pizzas, puesto que solían darle propina.

Raph estaba en su habitación, lanzando sus sai hacia una diana. Pocos días antes, al lanzar un sai contra un enemigo, casi le da a Donnei por error... No podía dejar que Leo se lo reprochase de por vida.

La dichosa mosca se posó en la cabeza de Splinter. Éste ni se inmutó. Leo, al darse cuenta de que la mosca se había posado, intentó atraparla. La mosca alzó el vuelo justo cuando Leo saltó hacia ella, callando así sobre su maestro.

Splinter: ¡Leonardo! ¡¿Se puede saber que estás haciendo?!

Leo: Yo... la mosca...

Splinter: -suspiró mientras colocaba sus dedos índice, corazón y pulgar de la mano derecha sobre la frente- Sal del dojo -dijo más tranquilo.

Leo: Hai, sensei.

Leo se levantó con pesadez. Estaba decepcionado de sí mismo, puesto que savia que Splinter esperaba más de él, mucho más.

Se dirigió a la cocina, ya deshabitada por Mikey, que se había ido a por las pizzas, y se dejó caer sobre una de las sillas con un gran suspiro.

Donnie salió de su laboratorio con un recipiente de cristal transparente, que portaba a su vez un líquido color rosado.

Leo no se dignó a preguntar. Aún así, Donnie respondió a su pregunta jamás formulada.

Donnie: Ni idea. Salió mezclando varios compuestos de bases y neutros... No sé como pudo salir este ácido...

Leo: Claro que si, Donnie.

Donnie: Ni siquiera sé lo que hace. ¿Crees que debería probarlo con algo?

Leo: Haz lo que quieras... Pero atente a las consecuencias. Estoy harto de cargármela siempre yo.

Donnie: -suspiró- ¿Se puede saber qué te pasa, don gruñón?

Leo: Nada. He decepcionado a sensei.

Donnie: Nada del otro mundo... - se dió cuenta de su error- A mi me pasa mucho -se apresuró a decir.

Mikey entró con las pizzas, salvando así a su hermano.

Mikey: Traigo la ceeeeeenaaaa -canturreó.

Ninguno de los sai conseguía llegar al círculo rojo que se encontraba en el centro de la diana. Raph empezaba a enfadarse consigo mismo... hasta que olió la deliciosa pizza y se esfumó su enojo.

Corrió hasta la cocina rezando por que todavía hubiese pizza de pepperoni para él. Quedaban justo dos trozos en una caja. Vió a cámara lenta como las manos de Mikey se acercaban peligrosamente a su amada pizza. Hizo un rápido tirabuzón para saltar el sofá y lanzó sus sai hacia la pizza. Éstas se clavaron justo cuando Mikey ya había cogido ambos cachos, y acabaron clavados en la pared.

Raph: Esto me pertenece-dijo cogiendo los cachos y sacando los sai incrustados en la pared.

Leo: Si tuvieses esa puntería en los momentos importantes...

Raph: -imitando de forma ridícula a Leo- Si tuvieses esa puntería en los momentos importantes... ñañaña... -acabó sacándole la lengua a su líder.

Metió uno de los trozos en la boca mientras se dirigía de nuevo a entrenar a su habitación.

Mientras Raph se alejaba, Leo no le sacaba el ojo de encima. Una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios, pero se esfumó rápidamente al saber que podía ser descubierto por sus hermanos.

Raph x Leo y Donnie x Mikey ( Yaoi/ Chicoxchico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora