Casey: Enserio, Raph, a veces pienso que tienes algún problema.
Raph: ¿Acaso yo no te gustaba?
Casey: Si pero...
Raph: ¿Pero qué?
Casey: No me parece bien que mientas a Leo.
Raph: ¡Bien!
Raph iba a salir por la ventana cuando se dió cuenta de que ya era de día. No quería que Casey le prestase una capa negra para cubrirse, y tampoco quería quedarse en aquel lugar.
Raph: *Slash...*
Salió por el balcón y subió veloz hasta la fachada. Fue saltando de rejado en tejado hasta llegar al bosque.
Casey: ¡¡¡Raph!!!
Pero Raph ya no lo escuchó, ya estaba demasiado lejos.
Golpeó una gran roca con el puño, hiriéndose los nudillos. Éstes comenzaron a manar pequeños hilillos de sangre.
Raph: *Mierda...*
Se sobó la mano herida, y se encaminó más tranquilo a casa de su "amigo".
Mientras, Leo se había dirigido a casa de Casey.
Leo: ¡¿Y Raph?!
Casey: No te preocupes, se dirigía al bosque. Supongo que irá con Slash.
Casey estaba tranquilo, recostado en un sillón.
Leo lo cogió de la camiseta y lo levantó casi en el aire.
Leo: ¡¿Qué?!
Raph podía ver a lo lejos la casucha de su "amigo".
Raph: *¿Estará allí?*
Dudoso se acercó a la casa. Petó en la puerta. Estaba abierta. Asomó la cabeza por el marco.
Raph: ¿Hola? ¿Slash?
??: ¿Raph?
De las sombras apareció una tortuga que doblaba en altura al ojiverde.
Ambos cruzaron miradas.
Slash: Yo... Lo siento. Me precipité.
Raph: No pasa nada. Te comprendo. Si es que soy irresistible.
Ambos rieron. Slash estaba feliz de no haber perdido a Raph; a SU Raph.
Slash: ¿Ha ocurrido algo?
Raph: Leo no me deja en paz, y Casey me ha echado de su casa, básicamente.
Slash: Bueno, pues aquí serás bienvenido siempre que quieras,Raph. Te amo - le susurró.
Slash acarició tiernamente la mejilla de Raph. La tortuga de banda a roja se ruborizó. Un escalofrío recorrió su espalda al recordar lo ocurrido días atrás. Pero no le importaba.
Olvidaría a Leo costase lo que costase.
Raph: Slash, he estado pensando...
(Guau, RaphpensandoxD, no! Conlachanclano!)
Slash: ??
Raph: ¿Y si... terminamos lo que empezamos?
Slash no podía estar más perdido.
Slash: ¿T-tú quieres que yo... y tú...?
Raph asintió con la cara totalmente roja.
Slash tragó saliva con dificultad.
Slash: Está bien.
Raph: Pe-pero sé delicado.
Slash sonrió.
Slash: De acuerdo.
Cogió a Raph en brazos, y una katana se clavó en la pared, muy cerca de su cabeza.
Leo: Baja a Raph ahora mismo.
Se le veía más serio de lo normal.
Slash: No.
Raph se encontraba avergonzado ante aquella embarazosa situación.
Leo: No me obligues a hacerte daño. Slash, baja ahora mismo a Raph.
Slash: He dicho que no. Él quiere estar conmigo.
Raph: Es-es ciert-to.
Leo: ¿Acaso ya te olvidaste de lo que te hizo?
Raph: ¡Pero no lo hizo con mala intención! Él... me quiere... ¡Y tú solo vives para fastidiarme la existencia!
Leo: Tienes razón, yo no te quiero.
Si se agudizara el oído de los ahí presentes, podían haber escuchado como el corazón del ojiverde se partía en pedazos.
Leo: ¡¡Yo te amo!!
Raph: ¿Qu-?
Rápidamente, Leo golpeó a Slash en la cabeza con el mango de la katana, dejándolo inconsciente. Cogió a Raph al vuelo, antes de que callese al suelo.
Con cuidado lo depositó de pié.
Leo sonrió.
Leo: Bien, pues ya lo sab-...
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