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Capítulo 2.

La llamé unas cinco veces y seguía sin responder. Estaba muy nerviosa, ¿y si le había pasado algo? ¿y si había tenido un accidente?

Cogí la moto y fui corriendo hasta su casa, toqué el timbre y me abrieron sus padres. Saludé educadamente y fui hasta el cuarto de Tori. Ella estaba con el maquillaje corrido y los ojos rojos sentada en la cama, me dió muchísima pena, ¿qué había pasado?

- Hey, Tori. ¿Estás bien? - (Vaya pregunta mas tonta Gema, ¿crees que está bien? Imbécil.)
- Hey...
- ¿Qué pasó?
- ¿S- Sabes el chico que me gusta...?
- ¿Sí?
- P- Pues... - (Parecía que iba a estallar a llorar en cualquier momento) - ...Ayer quedé con él, y... En un momento intenté besar, pero se apartó en seguida... R- Resulta que tiene novia... (Tori rompió a llorar en mi hombro)

... ¿De verdad? ¿El problema era ese? ¿Un rechazo? Si le contase a Tori las miles de veces que me he sentido rechazada gracias a ella...

A ver, la respeto, cada uno tiene sus problemas, y hay gente que le afectan más, y a otra que menos. Ahora lo importante es saber que hacer, saber cómo hacerla sentir mejor. Estaba tan mona cuando lloraba... Me entraban unas ganas enormes de quitarle las lágrimas y besarla hasta cansarme. Por suerte (o mala suerte) solo hice lo primero.

- Ay Tori... No te preocupes, seguramente no era el indicado para ti. Haz una cosa, ¡aprovecha que no estás en una relación para ligar y pasártelo bien! ¿Qué te parece venir conmigo esta noche de fiesta? Después de ir a alguna discoteca podríamos comprar alcohol e ir a mi casa a ver una película.

Creo que la idea le gustó, ya que se secó las lágrimas y sonrío.

- De acuerdo, me parece bien.

Esa noche fue fantástica. Bebimos y bailamos hasta cansarnos, el problema es que Tori se emborrachó bastante y decidí llevármela a casa para que descansase. Pedí un taxi, y al llegar la acompañé hasta mi cama, yo dormiría en el sofá. Madre mía...

Al tumbarla en la cama, ocurrió algo mágico. Tori me agarró, me acercó hacia ella y me empezó a besar. Fue alucinante. Yo me subí encima suya en una pose dominante y empecé a usar la lengua. Apestaba a alcohol, pero me daba igual. Seguramente esa sería la única oportunidad que tendría de "acercarme" más a ella. Mi corazón latía con fuerza, y se podía oír mi fuerte respiración. Estuvimos un rato así, hasta que ella me empezó a desatar el sujetador. En ese momento y corazón dió un vuelco, ¿de verdad estaba pasando?